Algarve

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Hoy visitamos el Algarve, una de las zonas más turísticas de Portugal y un sitio en el que nunca habíamos estado. Como siempre los cruceros te acercan a puertos que de otra manera sería difícil que accedieras. Algarve es la región más al sur de Portugal, limítrofe con Huelva y es la punta final de la península Ibérica. El aeropuerto de la ciudad de Faro es el segundo aeropuerto más importante del país, pero es para los extranjeros, sobre todo ingleses y alemanes que tienen su segunda residencia en esta zona.


La excursión que hemos contratado hoy es la visita completa a la zona de Faro, recorrer la región, que no es exactamente una provincia, los portugueses no tienen regiones como nosotros, sino todo provincias con un gobierno muy centralizado, las provincias importantes para ellos son regiones geográficas solamente, como Alentejo, que es lo que esta cerca del Rio Tajo o Algarve, que significa «Región del Oeste». Las provincias políticas por así decirlo son las diócesis de la iglesia, que aquí antes tenía mucho poder, pero todas las gestiones las realiza el gobierno central. Excepto los dos archipiélagos del país: Madeira y Azores, que son regiones autónomas, con su propio gobierno al margen de Lisboa, aunque dependientes de la política central del país.

Nuestro puerto de llegada es la ciudad de Portimao, que viene del nombre romano «Portus Maximus» (que suena a los Monty Phyton) adaptado al portugués  Los portugueses tienen muchas palabras árabes y su pronunciación deriva de este idioma más que del latín. Toda esta región tiene los nombres de ciudades en árabe.


Esta zona es muy popular por sus playas y como te decía es sobre todo un lugar de segundas residencias de los europeos. Es como esos sitios de la costa española que parece que estés en Alemania o Reino Unido.

Las playas de Portimao son buenas, sobre todo esta que la «Playa de la Roca» que está cerca del puerto, si vienes aquí de crucero, te puedes coger un taxi que te traiga a la playa y pasar aquí el día, merece la pena más que el resto de la región.




La región es bonita, no quiero decir que no lo sea, pero en realidad no hay nada que ver, es sólo pasear por sitios bonitos. No hay monumentos, ni centros turísticos, las ciudades son muy pequeñas, Portimao tiene 30 mil habitantes y Faro tiene 60 mil, entonces tampoco tienen grandes infraestructuras.


El turismo en la región es un turismo de relax, de venirse a descansar, a tu casa de la playa. No hay discotecas, ni centros comerciales, nada de eso, no se parece a nuestros grandes centros turísticos como Lloret de Mar, Torremolinos o Benidorm. Es un concepto de turismo pasivo, un turista que se mueve poco y que no visita cosas, básicamente porque no hay apenas que visitar.

Aquí nos están enseñando el ayuntamiento de la ciudad de Loulé.

Este es el mercado de esta ciudad, que es un edificio neo-mudejar muy bonito.



Por dentro es como más me ha gustado, un mercado de productos del campo y de la pesca muy frescos, mezclado con artesanía y cosas para los visitantes.



Este tipo de artesanía que ves es muy curioso, porque se hace con las escamas de los peces.

En muchos sentidos el Algarve se parece mucho al sur de Andalucia. Esteticamente, con las paredes pintadas de color blanco, las flores, los patios, etc.




Una foto chula de un pájaro saliento del nido.

Y omnipresentes las cigüeñas, en todos los edificios altos hay un nido, en todas las iglesias y hasta en las farolas, como estas. En un sitio parado, puedes estar viendo tres y cuatro nidos a la vez. Es el animal mas famoso de la región.

Y tengo que confesar que hemos hecho algo que no se debe hacer cuando se está visitando una zona. Pero viendo lo que estábamos viendo y cuando el guía dijo que la siguiente visita iban a ser dos iglesias, les dije que por que no nos íbamos a comer bien, que en vez de hacer la visita y luego tener un rato para comer algo rápido, si le preguntábamos al guía por un buen sitio de verdad, para comer bien y no me costó nada convencerles.

Estábamos ya en la ciudad de Faro, la capital de la región, pero no prometía ser mejor de lo que llevábamos visto.

El guía no lo dudó ni por un segundo, nos dijo que comiésemos en el Club Naútico de Faro, que estaba allí al lado, en el puerto.


Y la verdad es que las vistas muy chulas, por que daban a la bahía, aunque aquí hay muchas mareas y ahora estaba la marea baja, por lo que veíamos a todos los barcos en charquitos o sobre la playa.

Una costumbre portuguesa que nos da problemas a los turistas en este país, es que cuando te sientas en un restaurante te ponen platos con cosas, algo como un aperitivo, la diferencia es que si lo tocas te lo cobran. No es grantis, como un gesto de cortesía como en España, sino que son cosas para «tentarte». Es algo a saber, no es que te lo cobren muy caro, que en nuestro caso nos pusieron este plato de zanahorias aliñadas, que estaban muy buenas y unos quesos pequeñitos típicos de aqui, riquísimos.

A lo que tambien hay que acostumbrarse aquí es lo leeeeeeeeeeeentos que son, menos mal que nos hemos venido sin hacer la visita, porque sino no comemos ¡Dos horas! Hemos estado dos horas dentro del restaurante desde que llegamos hasta que salimos, y les metíamos prisa y no entendían por que, los portugueses en eso son desesperantes. Menos mal que luego les ha salvado que la comida ha sido una delicia.


Nos hemos pedido para compartir los demás un arroz con raya y langostinos, que ya ves la pinta que tenía y era un pucherón inmenso, eso si, aquí el arroz lo hacen caldoso y pasado, pero está delicioso.

Pero el acierto total ha sido decir que nos hagan una parrillada de marisco, porque hemos tocado el cielo gastronómico con el pedazo de fuente que nos han puesto. Cosas no sólo hechas a la parrilla, sino muy bien preparadas, condimentadas, muy elaboradas. Una maravilla, de verdad.

Esto son lo que aquí llaman «langostinos», que son unos bichos enormes.

Aquñi todos los restos de mi masacre…. porque me he hinchado 🙂

Y mi madre en dura lucha con las pinzas del bogavante.

Ha sido un gran gran gran acierto pasar de la visita e irnos a comer, porque ha sido una delicia.

Y bueno, aunque fuese poco, algo hemos visto de Faro, que es bonito.



Y algo que hemos visto es como Portugal se ha empobrecido, esto que ves son los trenes de cercanías  que son trenes que hace años que ya no circulaban. Pero el país está fatal, el IVA lo han subido al 21%, el 13% en la comida y han tenido que poner todas las autopistas del país de peaje, que antes solo eran algunas, ahora todas, porque el país está en una crisis que ríete tú de la nuestra.



Y zarpamos… tumbo a Lisboa.

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