
Ahora ya en casa, medio recuperado de la aventura y te adelanto ya que con las maletas en casa, puedo contarte la odisea de ayer en volver a España desde Miami. Lo primero es que volábamos con US Airways, cuando tengo que decir algo bueno lo hago y cuando toca malo, es lo justo y tengo que decir que esta compañía que siempre me ha gustado tiene un pésimo servicio de atención al cliente. La historia comienza antes incluso de subir al avión, cuando estábamos esperando para embarcar en el aeropuerto de Miami avisaron por megafonía que el avión tenía averbooking (habían vendido más billetes de la gente que cabe en el avión), que solicitaban dos voluntarios para volar en otro vuelo y liberar esas plazas, un matrimonio mayor se ofreció a quedarse en tierra y dejar sus plazas, en gesto encomiable. Cuando ya entramos todos al avión volvieron a pedir por magafonía que necesitaban que dos personas más se bajasen del avión por falta de plazas… ¿Es que los de fuera no sabían contar? En los aviones no podemos apretujarnos un poco para que quepan más, si ya sabían fuera que faltaban asientos, tenían que saber cuantos… en esta ocasión no sé si alguien se bajó o no, pero durante un rato repitieron el mensaje. Luego, ya con una hora de retraso avisaron que el avión llevaba sobrepeso, así que tenían que desembarcar parte del equipaje de los pasajeros. Así que al final salimos con una hora y media de retraso.
El problema que ya vimos, es que el avión que cogíamos en el aeropuerto de Filadelfia salía una hora después de llegar, y como íbamos con una hora y media tarde, significa que ya sabíamos que perdíamos el enlace a España. El piloto corrió todo lo que pudo, ya que medio avión iba en la misma circunstancia que nosotros. Recuperó media hora de modo que llegamos justo a la hora de salida del avión, todos salimos corriendo hacia la puerta de embarque, como una película, Javi delante y todos como podíamos detrás. Pero cuando llegamos ya no había nada que hacer, nos dijeron que no podíamos embarcar, que debíamos reclamar en atención al cliente otro billete.
Así que llegamos a Atención al Cliente y empieza la odisea… pero odisea odisea… la sensación de impotencia te deja loco. Lo primero que nos dicen es que no es culpa de ellos, así que «nos hacen el favor» de darnos el billete, pero que culpa y responsabilidad ninguna. Empieza a mirar la chica en el ordenador y nos dice que la única opción es enviarnos al aeropuerto de Munich, pero sólo a Munich, llegar a Madrid es cosa nuestra… ¿Señora, sabe usted donde esta Munich? Pero a Madrid no hay opción que nos manden, ni en el día, ni al siguiente.

Ahora tengo que admitir la parte de culpa de los españoles, lo malo de estas cosas es que cuando no es una persona sola, sino un grupo siempre hay un listillo o alguien que se siente con la fuerza del grupo para liarla y empezaron unos a gritar en atención al cliente las típicas tonterías, que a ellos les tienen que pagar, que ellos le van a sacar dinero a la compañía que los envíen en primera y todas esas tonterías. Tonterías porque así no se hacen las cosas y gritar, sobre todo a los americanos no sirve de nada. Tú búscate la vida y cuando llegues a España pones una denuncia que es lo que vamos a hacer nosotros, pero ponerte a pegar voces allí sólo sirvió para llegar a lo que pasó.
Lo que pasó, es que salió la responsable de atención al cliente para decir que allí no se daban voces, pero la gente reaccionó dando más todavía, se mascaba la tragedia, porque la responsable dio órdenes a todas las chicas de los mostradores, se levantaron y nos dejaron allí tirados a todos. Dijeron que ya no se atendía a nadie más del vuelo de Madrid. Así que pagamos justos por pecadores y nos dejaron allí plantados. Yo entiendo que la situación era incómoda, que da miedo verte en una ciudad que no conoces y sobre todo si tienes responsabilidades en volver a España, pero esta claro que perder los nervios es la manera de empeorar las cosas directamente. Si la empresa se porta con responsabilidad será ella misma la que asuma la culpa y busque soluciones y modo de compensarte, pero si la empresa se está lavando las manos, hay otra maneras de conseguir las cosas sin montar un pollo, para eso está la lay. Yo de todos modos llamé a American Express en España y me dijeron que si nos teníamos que ir a un hotel, alquilar un coche, comprar ropa, cenar o lo que fuera corría por cuenta del seguro de viaje de la tarjeta, eso te da mucha tranquilidad.

Así que nos vimos todos compuestos y sin ayuda, la responsable de Atención al Cliente vino a decirnos que sino nos íbamos iba a llamar a la policía lo cual sería llevar las cosas al extremos. Uno de los del grupo era un policía español y nos dijo que era un problema que saliésemos del aeropuerto, porque si nos quitaban el visado tendríamos problemas. Así que nos fuimos a otro mostrador, pero para ello si que tuvimos que salir de la zona internacional del aeropuerto, pero no nos quedaba otra, estaba muy claro que en Atención al cliente no iban a atender a nadie. Fuimos a la zona de venta de billetes y explicamos la situación, aquí tuve que hacer dos cosas, primero calmar «a la masa», éramos unos 20 que tampoco es tanto, para que nadie subiera la voz les dije a todos que esperasen que tu tuviésemos una solución para todos antes de pedir nada, que primero nos dijeran que se podía hacer. Pero no sirvió de mucho, yo lo intenté, pero en cuando nos atendieron en un mostrador se apelotonaron todos… a veces somos un poco borregos. Aunque todos estábamos preocupados creo que hay que mantener la calma, sobre todo en los malos momentos. Pero en vista de lo que pasaba nos fuimos Javi y yo a otro mostrador, a que nos atendieran a parte. Resultado, fuimos los primeros en tener solucionado el tema, una chica muy divertida nos solucionó el tema dándonos billetes para ir a Madrid esa misma noche y via Londres.. lo cual viendo como se habían puesto las cosas, era una solución más que excelente. Cuando nos fuimos con nuestros billetes en mano los españoles seguían de pelea en su mostrador. Por suerte, de todos modos les dieron a casi todos esa misma solución y viajamos juntos.
Lo que tienen estos problemas es que unen a la gente y ya «hicimos amigos», allí cada uno tenía su historia, un chico que llegaba de Chicago al que le habían perdido todas las maletas. El policía de Murcia que viajaba con su mujer en silla de ruedas y su hija disminuida a los que no les dieron la misma solución, sino que seguramente les dejaron hasta el viernes en Filadelfia. Una familia muy maja de Madrid, unas chicas que hablaban un inglés genial, dos chicos super divertidos… un poco de todo, pero por lo menos te sentías arropado de ver que no estabas solo en esta situación.

Cenamos en el Fridays, uno de los mejores sitios del aeropuerto, que es una cadena que tiene un par de restaurantes en Madrid y nos fuimos a coger nuestro avión… nuestro avión raro, porque nos dijeron que volábamos con la British Airways, pero cuando llegamos a la puerta de embarque no había nadie y el vuelo no aparecía en las pantallas, era un «vuelo fantasma«, finalmente nos dijeron que iba a salir de otra puerta y allí estábamos casi todos los españoles. Cuando embarcamos el avión era de US Airways, que no es una compañía asociada a la British, fue muy raro. Mientras esperábamos, que ya íbamos con retraso anunció el capitán que el vuelo a Munich (el que nos habían ofrecido) había sido cancelado, que íbamos a llevar en ese avión a los pasajeros. Mi sensación es que ante el tema nuestro, otro avión más que debió cancelarse o llegar tarde hacia Londres, prepararon ese vuelo de última hora, por eso no salía en las pantallas y estaba vacio, porque nos cogimos cada uno una fila para nosotros solos. De Munich entraron como mucho 10 personas, por lo que imagino que lo cancelaron porque iría vacio. El vuelo una maravilla, cené, me tumbé y desperté cuando llegábamos a Londres para desayunar, como si no hubiésemos ni volado.
Cuando llegamos a Londres, otra forma diferente de hacer las cosas. La gente empezó a criticar a los americanos. Cuando llegamos a Londres nos estaban esperando de la British, nos dijeron por donde teníamos que ir, nos informaron, dieron hojas de embarque a los que les faltaban. Un trato excelente, nada que ver con el americano. Yo sobre esto tengo mi teoría aunque aquí cada vez se vuela más, todavía no alcanzamos la cota de viajes en avión de los americanos, aquí todavía viajar en avión es un lujo, es más caro y todavía tiene cierto «lustre»; en Estados Unidos el avión es transporte de masas y te tratan como aquí te tratarían en un autobús, con lo mínimo posible. Si voy a criticar a US Aisways por su pésimo sentido de la responsabilidad y la atención que recibimos y pienso poner una queja en cuento lleguemos a Madrid, no sé si servirá para algo, pero estoy en mi derecho y la obligación moral.
Cuando estábamos en el aeropuerto de Heathrow de Londres nos avisaron que nuestro vuelo al aeropuerto de Madrid tenía retraso, ya para darnos el ataque de risa. Nos dimos un paseo por Harrods y hablé con mi madre, Mari y Elena que nos esperaban a las 8 de la mañana en Madrid y eran las 12. Salirmos a la 1, en otro vuelo vacío, donde pudimos dormir comodamente. La verdad es que.. ¡¡Viva la British Airways!!.
Una vez en Barajas casi beso el suelo, hacía unas horas parecía tan difícil que fuésemos a llegar a casa tan comodamente que ni me lo creía. La sorpresa vino después con las maletas, cuando estábamos esperando en la cinta.. no salió ninguna maleta, no nuestra, sino de nadie del vuelo, ni siquiera los que volaban sólo desde Londres a Madrid. Fuimos a poner la reclamación, nuestras seis maletas más la de Maider que traíamos habían desaparecido. Luego hemos sabido que ni siquiera embarcaron en Miami, se quedaron allí y han llegado hoy todas desde Filadelfia, en el vuelo del día siguiente que debimos llegar nosotros.
Eso si, para terminar el viaje, te cuento que hoy, como peripecia final, han llamado a Javi que tenía que ir a l aeropuerto de Sevilla, porque la policía de aduanas debía revisar las maletas con el dueño delante. Así que Javi se ha plantado en el Aeropuerto de Sevilla a por las maletas, eso si, la policía no le ha puesto ningún problema, al contrario, les ha encantado el proyector de estrellas que nos hemos comprado para casa.
Y ya estamos aquí, con un gripazo de la leche, porque en medio de todo este lío de aeropuertos me empecé a congestionar y tengo un gripazo mocoso… generoso. Así que llevo desde que llegué descansando, pero palabra que este fin de semana me pongo al día y quiero ver a todo el mundo. En fin… viajar es lo que tiene, si no tienes aventuras en el destino las tienes por el camino…
Hola chicos:soy Juana.David:a mi me pasa eso y me da un ataque de histeria total.Hay gente que cuando algo le supera, está nerviosa y cansada, pierde el control y yo me cuento entre ellos, por eso entiendo a los que montaron el pollo.Luego,en frío, piensas que es mejor de la otra manera, pero es que cuando las cosas se tuercen así…es difícil mantener la calma.Va en formas de ser, como todo.
Madre mia qué viaje y menos mal que aparecieron las maletas.Estaba claro que las habían metido en otro vuelo.Espero que ya esteis descansaditos.Pilar y yo nos encontramos con Mari(que, por cierto,César,está mucho más mona de rubia, más glamourosa e ideal de la muerte lenta, que lo sepas)y nos contó lo de las maletas y que estábais poniendo la reclamación.Bueno,con tanto viaje no es raro que de vez en cuando os pase algo.A ver si nos vemos la semana que viene.Que tengais buen finde y buen viaje de vuelta.Un beso.
Hola Juana!!
Si yo entendí que la gente se pusiera nerviosa, pero no desde el principio, cuando todavía estábamos en la cola para que nos dieran la solución ya estaba la gente protestona. Yo si mantengo la calma, alli no perdi los nervios (Javi si).
Yo todavia no he visto a Mari de rubia, mañana la veré, aunque a mi me suele gustar mas de castaña.
Tengo ganas de veros, a ver si echamos un cafelito y nos cuentas de Argentina,
Un abrazo
DVD
y tu ¿qué opinas?