Camino de Las Vegas

Ya estamos en La Vegas y como no podía ser de otra manera el viaje ha sido divertido e interesante. Mucha cola en Barajas para facturar, Ana y Elena alucinaron con la cantidad de preguntas que te hacen antes siquiera de sacar la tarjeta de embarque del avión, qué quién te ha hecho el equipaje, si lo has tenido vigilado desde que lo hiciste.. cosas que suenan un poco ridículas.

Como buenos chicos VIP, nos fuimos a la sala idem de la terminal 1, que es mejor que la de la nueva terminal 4. Estuvimos casi solos estupendamente, desayunamos como tigres y nos pusimos al día, como ves en la foto con la prensa, parece un viaje de negocios de verdad 😀

Los asientos de la US Airways muy cómodos, espaciosos y tuvimos un viaje estupendo, 8 horas pero se nos pasaron muy rápido, íbamos los 4 juntos y fuimos mucho rato de cháchara, eso si, la peor comida de avión que me han dado nunca, yo creía que ya estaba superado el comer asqueroso en los aviones y la verdad es que hace tiempo que no comía mal, ayer ni comí, era una pasta sosísima. Menos mal que había más guarrerías y con lo que comimos en la sala Vip todo menos hambre.

Cuando llegamos al Aeropuerto de Filadelfia tengo que decir que .. LOS AMERICANOS SON GILIPOLLAS. ¡Y que a gusto me he quedado! Que rebote cogí  la seguridad es una cosa estupenda, pero hay que saber que se trata con personas y que las normas han de adaptarse para satisfacer no sólo sus «necesidades» de seguridad, sino también para ayudar a los demás. Te cuento, estábamos en la cola de Inmigración, ese trámite en el que te dan el visado de entrada a USA y te hacen las preguntas de a qué vienes al país y todo eso. Bueno, pues una señora mayor que estaba en la misma cola que nosotros la echaron para atrás y no la dejaron pasar el trámite, era una señora mayor negra que viajaba sola (¡Con los co**nes!Eso es una mujer valiente) y empezó a pedir que si alguien la podía ayudar, que no hablaba inglés y necesitaba alguien que hablase francés (lo decía en francés claro) así que fui yo a ayudarla, la señora no sabía leer y apenas escribir, así que alguien le había ayudado a completar el visado pero se dejó por marcar ¡Unos simples 

cuadraditos! Donde dices que no vienes a atentar contra Bush, que no eras miembro del partido Nazi… y todas esas gilipolleces que sólo los americanos preguntarían en un formulario. Pues por no señalar eso la habían echado atrás, así que le completé el formulario yo y la ayudé con alguna otra cosa que le faltaba (firma, fecha y datos de lo más tonto). Pues de remate no la dejaron pasar sino que la enviaron a un segundo control aparte ¡Que cabreo cogimos  De verdad que la excusa de la seguridad contra el «enemigo» sólo es la puerta de entrada de los comportamientos nazis (en Alemania los nazis se hicieron con el poder alegando esto mismo, un «enemigo» infiltrado) y ayer vi la peor cara del sistema americano de inmigración, ¡Vaya país hecho por emigrantes y que quiere ser una potencia turística!

Pasado todo, nos fuimos a comer, «las penas con pan son menos». Javi tiene una cadena de pizzerias que son sus favoritas y ya sabíamos por Internet que en el aeropuerto había una, así que lo recorrimos hasta que dimos con ella y les encantó a las niñas, hasta yo, que no soy nada pizzero caí en una.. mmmmmmm Como somos así se nos fue el santo al cielo y cuando llegamos al embarque éramos los últimos del avión y empezaron a meternos prisa, fue entrar y cerrar las puertas ¡Somos una familia de artistas, allá donde vamos, damos el espectáculo! Sobre el vuelo, lo que puedo decir es que si no fuera porque hemos dormido dentro de una pirámide creeríamos que seguimos en Filadelfia, nos pasamos TODO el viaje durmiendo, Ana es que ni recordaba haber despegado, fue un viaje estupendo, claro. Seis horas de viaje que ni recordamos.

Y ya estamos en Las Vegas, las niñas alucinaron con el aeropuerto de Las Vegas, lleno de tragaperras por todos lados, tantas tiendas y restaurantes, todos los carteles gigantes al recoger las maletas… es Las Vegas 😀 recogimos el tanque, porque hemos alquilado el coche más grande que tenían, lo conduje yo, que maravilla y llegamos a la pirámide, gigante y original, el Hotel Luxor, como siempre y pedimos habitaciones en ella (en vez de en una torre que tienen a un lado) y estamos puerta con puerta. No hicimos nada de turismo, estábamos muy cansados, nos fuimos a cenar a un restaurante del hotel y de ahí a la cama. Eché mi primer dolar a las tragaperras ¡Me tocó y la maquina se estropeo y me quedé sin dinero! BBuuuuaaahhhhhh

Y anoche no pude escribir porque no conseguimos conectar esto a Internet. Hoy a las 5 y media de la mañana ya estaba despierto, Javi no ha aguantado mucho más y hemos quedado a las 8, pero como chicos previsores acordamos una señal para cuando unos estén despiertos, poner el cartel de «No Molestar» y así el otro sabe que ya están levantados. En fin, ¡Buenos días desde la Vegas! Empezamos nuestro día 1 del viaje.