El otro día tuvimos una de nuestras aventuras, un cúmulo de casualidades que tuvo un resultado potencialmente catastrófico… algo tan inocente como poner a regar la jardinera fue complicándose cada vez más. Estábamos el fin de semana pasado en casa con Sole cuando llegaron Luis y David, Javi había puesto a regar la jardinera con el grifo al mínimo, casi un goteo, mientras estábamos allí de cháchara. Pero cuando dijimos de irnos Javi no se acordó del grifo y nos fuimos. Pasamos todo el día en Madrid sin echar cuentas del agua.
Nuestros vecinos estaban comiendo en la terraza cuando oyeron ruido de agua y se dieron cuenta de que la jardinera grande había rebosado y el agua goteaba a la calle. Llamaron a Pibona, que tiene nuestro móvil para localizarnos, pero estábamos fuera de cobertura los dos. Así que llamaron a otros vecinos a ver si alguien sabía donde andábamos. Como no nos localizaban, llamaron al conserje para que cortase el agua de nuestra casa en la llave de paso del cuarto de contadores, para que así no siguiese saliendo agua. Pero nuestro vecino preocupado por el agua que caía, salto por la terraza a la vez que cortaban el agua abajo, saltó y cerró el grifo, que es un grifo de manecilla, pero en vez de cerrarlo, lo abrió a tope. Como estaba el agua cortada no salió agua, así que el se fue convencido de haber cortado el agua.
Ya por fin nos localizaron y nos contaron todo, pero claro, para nosotros todo se quedó en que habían cortado, tanto el vecino el grifo, como el conserje el agua de la casa, así que no tuvimos prisa por volver.
Cuando finalmente llegamos a casa, más tarde, al pasar por la garita, al entrar al parking, le pedimos al conserje que abriese de nuevo el agua de la casa y se fue a abrir. Cuando nosotros llegamos al parking nos encontramos a Pilar que volvía de sus vacaciones, así que nos paramos un rato a charlar sobre la experiencia de visitar Benidorm en Agosto… y allí nos quedamos nuestro rato de charla.
Y cuando subimos a casa…. oíamos caer y caer agua. El grifo estaba abierto al tope y fue un grifo que pusimos nosotros de obra y es más ancho que los normales, por lo que salía agua a raudales… por suerte el vecino sacó la manguera de la jardinera y estaba en el suelo echando agua al suelo, toda la terraza estaba con unos dedos de agua, pero lo malo es que caía como una catarata por un hueco decorativo que tienen nuestros balcones, caía al balcón de los vecinos de abajo como una tromba y de ahí a la calle donde se había formado un charco enorme.
Cortamos el grifo corriendo e intentamos recoger el agua. !Madre mía que de agua! No te puedes hacer una idea de la que se había montado en un momento.
Lo mejor es que la vecina de abajo, al ver caer el agua en tromba, fue corriendo a la piscina, pensando que estaríamos allí, avisó a las vecinas que caía mucha agua por la terraza. Ellas que sabían lo que había pasado (antes) le dijeron que ya estaba arreglado y la mujer insistía en que era mucha el agua que caía y ellas le decían que si, que ya estaba todo arreglado que no era nada. La mujer se fue toda contrariada y las demás pensando «!Pero que exagerada es!»…
Al final ya lo aclaramos todo, ya contamos todo lo que había pasado en todo momento. Por suerte todo lo que cayó fue agua limpia y no se manchó ni estropeo nada, tambien con el calor que hace en una hora estaba todo seco. Pero ya tenemos nueva anécdota para el Blog 🙂
Moraleja: !Javi, no rieges!
Chicos… si es lo que siempre os digo, lo que no os pase a vosotros!!!
Menos mal que lo solucionasteis rápido, antes de inundar toda la urbanización!!! Un beso
Javi, cuando te relajas, te relajas, ehh!!!!! Menos mal que todo ha quedado en anécdota.
Besosss
y tu ¿qué opinas?