Cocineros de Pinchos

Y mi último regalo de este cumpleaños inolvidable ha sido el regalo de Maider y Koldo, uno de los regalos más originales que me hayan hecho nunca: Un curso de cocina para hacer pinchos vascos.

Contrataron un cursillo para los 4 de un día, como regalo de cumpleaños para Javi y y para mi. El regalo era en San Sebastian y era muy muy completo.

El cursillo empezaba por la mañana con una visita al mercado, el mercado tradicional de la ciudad, donde los agricultores y prescadores llevan los productos más frescos imaginables.

En la visita al mercado nos iban enseñando los diferentes puestos, explicándonos el origen de cada cosa, las carnes típicas de allí, los diferetes pescados y la estrella, los quesos, en la foto de arriba una queseria tradicional. La verdad es que no tenía ni idea de la enorme variedad de quesos que tienen, esa variedad llega a tanto que los quesos se venden «por montes» no se pide de tal o cual pueblo o clase de queso, sino que directamente se pide el queso de cada monte. Los pastores elaboran tradicionamente quesos, pero cada uno con su propio estilo. El que más me gustó fue un queso ahumado que era una delicia y otro que era como la Torta del Casar, pero hecha en Idiazabal.

En cada puesto comprábamos los ingredientes que luego íbamos a usar en la cocina, así aprendíamos a hacerlo todo desde el origen.


Mi puesto favorito fue este de debajo, uno de productos del campo silvestres, sobre todo tenía cantidad de diferente setas y frutos rojos, con lo que me gustan a mi las setas me habría llevado cajas y cajas.

El cursillo luego era en un piso en la parte vieja de San Sebastian, un piso reformado y modernizado para ser casi todo cocina, un piso precioso con vigas de madera y paredes blancas, muy bien preparado para hacer cursos privados para 4 personas.

Parte de los ingredientes ya estaban preparados, lo que nosotros llevábamos eran sólo una parte. la mayoría estaba ya allí. Teníamos dos cocineras, una la que vino con nosotros de compras y otra, de una familia de «rancio abolengo» de cocineros de Donosti. Eran super majas, muy amenas y profesionales, se nota que están muy acostumbradas a tratar con gente y te lo hacían todo muy fácil, pero a la vez te enseñaban a hacer todos los pasos, no te lo daban hecho.

Este de abajo fue el primer pincho que hicimos, es uno de lo más famosos y es típico de San Sebastian. Tiene una anchora, tres guindillas y una aceituna… picantito… y ¿Sabes como se llama? Un «Gilda«… por lo picante 😀 Luego le hechas un poco de aceite de oliva por encima y está delicioso, por que pica menos de lo que parece. Javi, que no come anchoas, hizo uno alternando guindillas con puntas de espárragos.

Aprendimos cantidad, pero lo mejor fue que nos lo pasamos muy bien. Nos picábamos entre nosotros por bien quien hacía mejor las cosas y sobre todo le quedaban más aparentes. Aquí ves a Maider, o como yo la llamo en la foto «Señorita Rottenmeyer«… ji ji ji ji Me mata.

Uno de lo pinchos sobre pan, llevaba guindillas picadas muy finitas (pero de las que no pican), cebolletas, lomo de bonito y mahonesa (seguro que se me olvida algo).

Como Javi no puede ni tocar el pescado y casi todos los pinchos llevan pescados, sobre todo anchoas, bacalao o bonito y ya estaban avisadas tenían una serie de pinchos pensados para él con carne y vegetales.

A mi los huevos duros no me gustan mucho, pero tengo que decir que este pincho estaba muy bueno, todo muy picadito, mezclado con yema de huevo y mahonesa.

Cada uno hacía un pincho, nos iban enseñando a hacerlos y nosotros los haciamos, realmente ella no los hacían, ni para mostrarlo, salvo lo muy difícil, sino que te enseñaban a hacerlo a ti, que siempre te sientes mejor si te sale desde el principio.

Pimientos de Navarra rellenos… mmmmmmm Tan vistosos y en realidad es muy sencillo de hacer, por que es un picado muy picadito con lo que te guste, lo ligas con un poco de mahonesa o ali-oli y luego por encima le pones un poco de peregil y aceite y queda así de bonito.

Una misma mezcla te puede dar para hacer pinchos de relleno como los pimientos para ponerlos sobre el pan.

Aquí ves mejor el piso como era, no muy grande de tamaño, pero muy modernizado, respetando la estructura de madera a la vista.

Nos enseñaron de todo y aunque tenían las herramientas más modernas en la cocina, como la Thermomix, nos enseñaron a hacer cosas a mano como el ali-oli que está aquí haciendo Javi.

Uno de los más fáciles de hacer es este pincho de champiñones que allí se llama «Champis» que se hace en una olla con cebolla muy picada, los champiños pequeñitos partidos en cuatro y luego le añades al freir sal y harina, lo salteas y añades una cantidad generosa de vino blanco seco y lo dejas cocer 40 minutos, removiendo de vez en cuando, pero se hace casi solo. Y esá delicioso.

Uno de los platos estrella por lo fácil, vistoso y lo riquísimo del resultado fueron los langostinos. Lo primero era pelarlos dejando sólo la parte final de la cola, para poder cojerlos con facilidad. Nos enseñaron a sacarles el intestino sin abrirlos.. que mal suena ¿Verdad? Pero era muy fácil.

Luego se pasan por huevo y por harina, para finalmente echarlos en un plato con fideos de sopa, los fideos más finos que encuentres, del cero.

Los rebozas bien para que se llenen de fideos, lo máximo posible. Quedan como ves en la foto de debajo.

Y luego los pasas por la freidora y quedan como ves en esta foto. Están riquísimos, pero mucho, los fideos, aunque están crudos al pasar por la freidora quedan riquísimos, los acompañamos con el ali-oli que hizo Javi. Es un plato tan fácil como espectacular, si me tengo que quedar con uno de todos para impresionar a alguien, este gana.

Pero el que más nos gustó a todos, por que era realmente difícil de hacer bien, pero nos salió a todos y el resultado era tan espectacular son los «Rollitos de Morcilla«. Tienes que picar cebolla muy finita y freirla, vacías unas morcillas de arroz y lo mezclas con la cebolla en la sartén y lo remueves. Lo pones a colar, para que suelte toda la grasa, quedando solo una masa.

Luego necesitas «Hojas de Brick», una especie de hojaldre muy muy finito, cortas unos rectángulos y tienes que hacer unos rollitos cerrados, para que el relleno no se salga pero que queden uniformes, que es lo realmente difícil. Maider y yo lo llevamos más allá e hicimos, sobre todo ella, uno saquito, que luego se comió Koldo.

Despues lo pasas por el horno, se puede freir, pero es mejor al horno, por que ya que le has quitado la grasa, mejor no pasarlo para que no coja más, en el horno se queda con un plato muy ligero. Riquíiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo. Se puede acompañar con una compota de manzana y queda muy bien. Para mi fue la estrella del curso.

¿Has visto la película Gremlins 2? No, no me voy a meter con los Gremlins de debajo ji ji ji ji ji ji Es que hay una escena en la que una cocinera en un programa de cocina echa un vaso de vino al plato y otro que se bebe, otro que echa otro que se bebe hasta que terminó borracha. Pues nosotros algo parecido, nos bebimos 4 botellas de vino durante la mañana, teníamos todo el rato la copa de vino blanco de Rueda, fresquito y todo el rato a taguitos… yo no soy muy de beber, pero con esto de ir poco a poco y fresquito, entraba de maravilla 🙂

Este es uno de los que más le gustó a Javi, era una crema suave de tomates frescos, no se parece al gazpacho, con un poco de albahaca, estaba riquísimo.

Nos pasamos toda la mañana de cocineros, nos cundió cantidad y sobre todo aprendimos a hacer un montón de cosas.


Este me perdí como se hacía, lo hizo Koldo, fue el pincho-postre hecho con queso azul batido y plátanos, delicioso. La mezcla de los dos sabores hace que sea una delicia.

Todo lo que hacíamos lo poníamos en una bandeja con muy buena presentación y los llevábamos al comedor donde aquello parecía un banquete de boda.

¡Y venga vino! ¡Alegría! Avisaron a Maider al reservar el cursillo que no reservase ningún restaurante para después, por que luego, todo lo cocinado ¡Nos lo comimos! Y era más que una comida.

Fuimos cocineros por un día. Un regalo que no se me va a olvidar nunca, un detallazo super original que nos llegó al corazón, nos lo pasamos genial y además algo compartido entre los cuatro.

Para los amantes de la buena cocina y la gastronomía vasca, te recomiendo:
Restaurantes en San Sebastian http://www.restaurantessansebastian.com.es/
Restaurantes en Guipuzcoa http://www.restaurantesguipuzcoa.com.es/
Restaurantes en Bilbao http://www.bilbaorestaurantes.com.es/
Restaurantes en Vizcaya http://www.restaurantesvizcaya.es/
Restaurantes en Álava http://www.restaurantesalava.com/
Restaurantes en Vitoria http://www.restaurantesalava.com/Restaurantes-Vitoria-Capital/

¡Y nos han dado el título de cocineros! Al final nos dieron a cada uno un diploma con nuestro nombre que acredita que sabemos hacer pinchos vascos 😀

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5 Opiniones

  1. conchi
  2. Juana
  3. Anónimo
  4. Anónimo

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