Cocktail de David

Me he quemado como una gamba, no es para ir al médico, pero si para irme preparando una salsa cocktail para compañar. Esta mañana estuvimos jugando al tenis, imagínate que stress con la pista que se mueve y aunque hay cien redes rodeándote, la posibilidad de que perdiese una pelota me daba rollo, además con mi suerte, seguro que se me cae una pelota y le pega a un delfin… que yo soy capaz de eso y más. 

De todos modos antes de llegar a esa tragedia Javi se mareó, está muy sensible con el bamboleo del barco. Así que nos fuimos a tomar el sol, y claro, como hacía airecito, no parecía que el sol pegase fuerte… un par de horas, en lo que parece ser el refugio de los jóvenes, porque los que estábamos eramos 7 o 8 jóvenes nada mas en esa cubierta. Total, que me he quemado, así que cremita a todas horas y tener más cuidado.

Sobre la vida del crucero, hay muchísimas actividades, de la mayoría ni nos hemos enterado, por nuestra culpa, nos dan el programa todos los días, pero a lo que iba, que hacen mil cosas y a cual más rara.

Hoy hemos estado en una subasta de arte, pero son su subastadora, lotes, etc, y han sacado mas de 100 lotes a la venta, los precios no eran malos y había para todos los gustos.. si lo estás pensando, no, no hemos comprado nada, vimos tres que nos gustaron, pero sabemos que ni de broma podemos cargar medio mundo con un cuadro. Están dando también unos cursos sobre la exploración y descubrimiento de la polinesia, pero claro, ahí la barrera del idioma hace mucho, por que son en inglés nada más. Cursos de cocina, manualidades, está muy bien. Javi está todo feliz con los que hacen en el gimnasio, tiene un enganche, hoy ha ido a uno de como perder grasa (escusa para que te gastases 40 dólares en un análisis) y esta tarde haciendo Step, que quizá algún día me apunte ¿Me imaginas a mi dando saltos en un cacharro de esos? Pero bueno, no puedo estar más lejos de casa, y si no lo casco yo mismo, no se entera nadie 😛

Nos hemos enterado que el barco sigue hasta Sidney, que no lo sabíamos, nos han dicho que si queremos seguir y no desembarcar antes nos hacen además un precio muy especial por continuar, pero claro, ya tenemos billetes de avión, hoteles y coche alquilado… ya lo sabemos para la próxima.

Esto no me deja publicar la foto de la máquina de desinfectante de manos. Y es lo que dices, Juana, es como un gel muy fresquito que desaparece en segundos. Yo no soy médico, pero un ambiente demasiado aseptico tampoco debe ser bueno, nos inmuniza la relación con los microbios, si los quitamos de nuestro entorno podemos volvernos sensibles luego a ellos. No sé, una cosa es la higiene lógica que lavarte a menudo las manos y otra es esto de ir desinfectando todo lo que toques que hayan tocado los demas (pasamanos, botones del ascensor…) por que están en todos los sitios por donde pase la gente. Yo creo de todos modos que tiene que ser para los viejitos, que nos les de una epidemia de colitis y lleguen sólo la mitad, por que hay algunos que dan miedo verlos, como se aventuran a estar un mes en un barco.