La vida sigue. Y para que la vida siga uno tiene que ir llenándola de cosas. Antes para mi el gimnasio era una forma de vida. Estar en forma, músculos, dieta, etc. Todo eso lo tenía impuesto casi como una forma de vida. Pero no es lo mio. Al separarme dejé la dieta, el gimnasio y todo lo que me sonaba a una forma de vida superficial. Pero tampoco es así y hoy he vuelto a apuntarte.
Ya no es una cuestión de autoestima, ni de estar más fuerte. Sino el moverme, salir de casa, ver gente, etc, Tener actividad y al fin y al cabo. Ahora trabajo en casa, por lo que me paso el tiempo allí solo. Como bien por lo que me mantengo delgado. Así que no se trata tanto de muscularme como de ponerme en forma. Y tener algo de actividad física y mental saludables.
«Como decíamos ayer» de Fray Luis de León
Fray Luis de León estuvo 4 años en la cárcel por traducir la Biblia. Condenado por la Inquisición. Pero el día que volvió a la Universidad de Salamanca a dar clases dijo, «como decíamos ayer…». Hoy he sentido en mi mismo esa frase. Cuando he entrado a la sala del gimnasio y he tenido la sensación que había estado ayer mismo.
Me he emocionado y me ha alegrado verme allí. He hecho un entrenamiento bastante ligero, que no quiero estar mañana llorando por las agujetas. Pero me he sentido muy bien, sonría sin motivo. Que hay una señora que trabaja allí que es muy malencarada, sin embargo se ha cruzado conmigo y al verme la cara de felicidad que llevaba, me ha sonreído. Imagino que hay ciertas emociones que son contagiosas.
He vuelto al Polideportivo Municipal Jose Caballero de Alcobendas. Donde iba antes, aunque las caras son nuevas. Ahora tengo que ser disciplinado. Pero estoy tan animado con hacerlo que no me va a costar. Ya estoy deseando que llegue mañana y volver a ir.