Con todo «El Alma»

El martes fue el cumpleaños de Sole, como no estábamos lo celebramos anoche, nos fuimos los tres de cena a nuestro restaurante favorito: El Alma. Hace ya tiempo que no íbamos y estaba deseando ir, me da como «mono» no ir allí de vez en cuando, es como dejar de ver mucho tiempo a la familia. Nada más llegar nos recibió Javier, el dueño y me suelta «¡Muchas gracias por lo que dices en Internet! Me ha encantado y las fotos, y como hablas de la comida»… te puedes imaginar mi cara, el dueño de El Alma lee el Blog!!! Que fuerte.

Con esta foto tan chula de Javi quiero decir que me siento orgulloso de ello, de que Javier haya leido del Blog. Y sobre todo que le sirva, es una crítica siempre sincera de mi sitio favorito y sobre todo de un sitio donde siempre me he sentido como en casa. Allí he compartido con mis amigos y familia momentos muy especiales… como ayer nuestra celebración de cumpleaños.

Nosotros llevamos yendo Al Alma desde que abrió, como en la teoría de «Seis grados de separación» tenemos un enlace, la prima de la mujer del dueño es íntima nuestra, Maria José. Así conocimos el restaurante desde que tenía cubiertos de IKEA 🙂 El día que lo conocimos reservamos directamente para el día siguiente y eso que nos volvíamos a Madrid, pero nos gustó tanto que antes de salir hacia casa quisimos volver a comer. Desde entonces son decenas de veces las que hemos estado.

Me encantan los detalles del sitio, me encanta el cuidado de todos los alimentos, ese pan recién hecho, el excelente aceite que ponen en la mesa para acompañar el pan y los originales aperitivos con los que te reciben, el de ayer a base de huevas de merluza era magistral. Aprovechando esto, hago una crítica, lo peor de El Alma para mi es que se permita fumar.

Aquí tienes una mejor vista del entrante de huevas. Ayer comentábamos los tres que lo que te hace disfrutar del sitio, además de por supuesto la comida, es la tranquilidad, no hay prisa, no doblan turnos, toda la mesa es tuya durante toda la noche, comer con calma, hacer una buena sobremesa, estar tranquilo y disfrutar más allá de sólo la comida. Y un ambiente de confianza, con un servicio excelente, atento, pero con tranquilidad, sin excesivos formalismos y con un trato muy cercano.

De entrantes nos pedimos un paté con una loncha de manzana a la plancha, que es delicioso. También queso de cabra a la plancha con berengenas y pimiento de piquillo picado.

Mi cena, mi pedazo de cena de anoche, un chuletón de vaca.

Sole cenó un solomillo de buey.

Y Javi una parrillada de verduras, que aunque ya la han sacado de la carta, por que ya la han cambiado a la carta de verano, pero a Javi se la hicieron. Yo es lo que me suelo pedir, tiene elementos que no suelen ser los normales en otras parrilladas: setas Shiitake, Puerros o Endivias rompen con la norma y le dan un estilo muy especial.

Y terminamos con el postre, una novedad de la carta que nos encantó, frambuesas caramelizadas con helado de mascarpone y aquí debajo, fresas caramelizadas con helado de vainilla.

Y termino dándole las gracias a Javier por invitarnos luego a una copa, se agradece mucho. Pero más allá de esto, gracias por no cambiar, gracias por que el gran éxito no ha cambiado la filosofía del sitio y seguimos y seguiremos disfrutando de muchas cenas allí.

Y para otros restaurantes en Córdoba visita http://www.restaurantescordoba.com.es/
Y en todo España http://www.reservarrestaurantes.com/

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  1. Anita
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