Confesiones

Una noche genial del viaje. Anoche volvimos del día en la Samoa Americana destrozados y el barco zarpaba a las 12 de la noche, por lo que imaginamos que Carlos y Gabriela no aparecerían por la cena, así que pasamos de cenar con «La Marquesa del Bateau de la Mer» y nos fuimos al buffet samoano que iban a hacer por la noche en la piscina ¡Que acierto más grande! Era un buffet de parrilla de langostas, me comí 5 langostas yo solo, recién hechas a la parrilla, fresquísimas, no podía parar de comer, me levanté tres veces a por más. Javi no se quedó atrás, como no podía comer langostas se comió tres costillares pequeños a la barbacoa y dos salchichas  Mientras comíamos como Torrente apareció Carlos y nos dijo que estaban comiendo al otro lado de la piscina, que nos fuésemos allí, esperamos a terminar y nos sentamos con ellos.

Estaban tan emocionados como nosotros con la Samoa Americana, habían estado jugando al golf y visitando algunos sitios de la isla y les había encantado, y nos preguntaron si sabíamos algo de la Marquesa, muy prudentes dijimos que no y ya empezó Carlos a hablar, de que en el juego del dominó cubano que jugamos dinero ellos dos me apoyaron sin que se notase para que ganase yo y no ganase ella.. y a partir de ahí….. bla bla bla como cotorras.

Nos contaron que ellos estaban en una mesa la primera semana del viaje, que hicieron muy buenas migas con sus compañeros (ellos venían desde origen del crucero: Vancouver en Canadá), que eran unos matrimonios Australianos y Canadienses (los conocemos porque hemos coincidido en el bingo alguna vez y son muy majos), pero que un día hablando por el barco se les acercó la marquesa toda efusiva de oírles hablar español y les preguntó que cual era su habitación, ellos le dijeron que la suite tal y a las dos noches reciben el aviso de cambio de mesa, como el nuestro y cuando llegaron era la mesa con la Marquesa. Ellos dicen que la Marquesa los secuestró.

Nosotros le contamos nuestro mal comienzo con la señora en cuestión  cuando se escandalizo de que estuviésemos de viaje de novios, y hay ya empezamos a hablar los 4 a la vez, yo terminé hablando con Carlos y Javi con Gabriela, más o menos lo que nos dijeron es que ella juzga a todo el mundo, que a ellos no les gusta por que siempre esta criticando a todo el mundo y poniéndose por encima, Carlos nos dijo que lo que le llamó la atención de nosotros fue lo bien educados que estamos, que nuestro comportamiento siempre es ejemplar, que alucinaron con eso y que luego ya nos fueron conociendo y nos han cogido mucho cariño. Que quieren que conozcamos a sus hijos, que nos vamos a llevar muy bien con ellos, que en cuanto volvamos a Madrid les conoceremos. Y ya nos contaron que ella es viuda (ya lo sabíamos por que ella nos lo contó en una cena en «petit comite») y que ellos no están casados, y resulta que un día se lo contó a la Marquesa y esta se escandalizo, diciendo que eso estaba muy mal y claro Gabriela se agarró un cabreo de que nadie venga a decirle lo bien o mal que está lo que ella haga con su vida, así que desde entonces le ha cogido más manía.

Estos están encantados con nosotros y nosotros con ellos, terminamos hablando de series de dibujos animados. Hablamos de hacer algún viaje juntos (ya sé lo que vas a decir… no hemos llegado y ya estamos organizando otro), que ahí Carlos me demostró la clase de persona que es, porque hablando de como llegar estaba cortado y al final nos dijo que le daba vergüenza decir que ellos siempre viajan en avión privado, que tiene varios; si la marquesa tuviera un avión, se lo llevaba a las cenas y lo aparcaba en medio del salón y a estos les da vergüenza decirlo, con gente así te sientes siempre a gusto, les da igual que tengas o no tengas sus posibilidades. Porque ademas ellos son de venga, te dejo el piso de Nueva York, te dejo la casa de Vail… y nosotros a todo que no, que corte madre, les dijimos que a donde sea cuando quieran, pero con ellos o los hijos, pero nosotros solos no nos metemos en su casa. Y luego lo de mis padres, estábamos hablando él y yo y no hacía más que insistir en eso, en invitarnos, en dejarnos sus casas y ya empezó con el coche, lo que le contaba a Juana en un mensaje en el Blog, que tiene una minivan de 9 plazas Mercedes con chófer en Madrid, sólo para cuando van de viaje por Madrid, que sino esta sin hacer nada, así que que lo usásemos nosotros mientras ellos no estén, que se quede de chófer de mis padres, cuando vengan a Madrid. Yo me moría de corte y ellos todo el rato intentado convencernos. Son la leche.

Nos dijeron una cosa que si que nos ha gustado mogollón la idea, han hablado con la Disney y van a hacer una especie de «Seminario» en Walt Disney World, por la que la Disney les va a enseñar todos los secretos de como se organiza el parque. Es algo pensado para empresas para que aprendan a organizarse y aunque nuestra empresa es muy pequeña si que estaría muy interesante, así que eso si está dentro de las posibilidades, aunque claro, hay que ver lo que vale algo así y si lo hacemos con ellos, con la gente de la empresa de Carlos juntos. En fin, es solo una idea ¿Me lo puedo contar como viaje de negocios?

Al final de la noche nos dijeron que fuésemos a su habitación para que nos diesen unos DVDs de una serie que les gusta mucho («Prison Break» que empezaba ahora en España) y ya vimos la pedazo de suite que tienen, es como seis veces nuestro camarote y lo mejor es la terraza, una terraza enorme para tomar el sol o leer por las noches, que me gustó hasta más que la misma habitación. Así que anoche, cena de confesiones sobre la Marquesa, me imagino mientras tanto ella preguntándose que donde estábamos….si lo supiera, por que lleva desde la primera noche diciéndoles a estos que la tienen que llevar a su suite y estos nunca le han dicho que si, eluden responder, es normal, esto no es tu casa, estas de viaje, no es algo que quieras enseñar, a mi me pareció un gesto de confianza que nos la enseñasen anoche. En fin, que ya tenemos amigos nuevos, que quien nos iba a decir que nos haríamos amigos de unos millonarios mexicanos durante el viaje de novios.