Despedida de Edisto: Restaurante Waterfront

Con toda la pena del mundo nos toca despedirnos de Edisto, tras estos días de sol y playa, llega a su fin esta etapa del viaje y pasamos a la siguiente. Cambiamos de paisaje y pasamos a unas vacaciones «de montaña». Nos vamos a Tennessee a ver montañas, osos y una ciudad super turística, que es Sevierville, llena de teatros y restaurantes de todas las cadenas. Pero antes de llegar a eso, nos queremos despedir de Edisto en el restaurante que más nos gustó cuando estuvimos Javi y yo descubriendo este sitio, el Restaurante Waterfront.

Es un sitio que le tenemos cariño, por eso lo hemos estado reservando. Nos gustó muchísimo cuando vinimos, lo pasamos muy bien, comimos muy bien y salimos con una muy buena sensación. Los dos guardábamos del sitio un recuerdo muy especial, por eso lo guardamos para despedirnos de Edisto.

Es un restaurante 100% marinero. Desde el propio nombre, la decoración, etc.

Una de las especialidades del sitio son las ostras, entonces toda la base del faro son las conchas de las ostras. Que cuando te das cuenta alucinas con la de conchas que hay. Por cierto, las hacen fatal. Los americanos no saben comer ostras, se ve que no son muy de su gusto, entonces siempre las hacen fritas y rebozadas, que es como comer caviar en potaje… en fin…. con lo buenas que están unas ostras frescas con su limón… aquí ni lo intentes pedir, te vomita la camarera.

Volvemos al sitio donde estuvimos hace un año. Ojalá el año que viene volvamos a estar en un sitio así de chulo 🙂

Y la carta del restaurante. Todos los días traen pesca fresca al restaurante y así elaboran los especiales del día, luego tienen la carta normal de los platos que tienen siempre.

El sitio por dentro es sencillo. No es un sitio elegante ni nada parecido. Pero es un sitio tranquilo y acogedor, con un servicio excelente.

Ayyy que cara de tonto… es que veo una cámara y me da por hacer el tonto siempre.

A mi padre le ha dado ahora por la limonada clásica americana. Como nos metemos con él porque ha engordado, ha dejado la cerveza y ahora toma esto siempre.

Yo no me he querido perder la sopa de cangrejo, que ya te conté que aquí es cosa aparte. Es una crema, llena de trozos de carne de cangrejo que está más que deliciosa. Esto lo voy a echar de menos muchísimo.

Y una ensalada. En todos los sitios de marisco siempre se empieza por una ensalada. Tiene sentido porque no te vas a poner ciego de marisco, mejor que te tengan el estomago ya medio lleno antes de llegar el marisco.

Y ya llegan los platos. Empiezo por Javi, que se ha pedido sus queridos langostinos, que él dice que los de aquí son los mejores del mundo. Con patata asada y un salteado de Zuccini y Squash que son dos variedades de calabacines.

Yo me he pedido un salmón relleno de cangrejo (hoy tengo el día cangrejil yo) con arroz.

Mi padre más castizo, se ha pedido unos calamares, lo raro es que aquí le echan queso por encima… es que los americanos son…

Y mi madre la campeona que se ha pedido un «festival» con todos los platos para probarlos. Ostras, una platija, un pastel de cangrejo y langostinos. Con patata asada y calabacines.

Y aún así hemos aguantado hasta el postre. Nos hemos querido llevar un «dulce» recuerdo de nuestra última noche. Javi se ha pedido un pastel de «Melocotones al estilo de la isla» que dice qu estaba delicioso, yo ni olerlo, que llevaba toneladas de canela.

Miralo, lo dicho, tonto tonto….

Una super tarta de queso con brownie de chocolate. Alucinantemente rica y con calorías como para llevar el coche hasta Miami.

Mi padre se ha pedido una tarta de piña con coco del tamaño de su cabeza.

Ha sido una cena deliciosa en un sitio al que le vamos a seguir teniendo mucho cariño. Espero volver algún día a Edisto y si volvemos a venir, volveremos a ir a este sitio. Ha sido una despedida genial.

Y nos dejamos la luna llena sobre el mar de última visión de Edisto….

La última puesta de sol …

Y esta foto, aunque no se note nada, está hecha en plena noche cerrada, negra como el tizón, pero Javi las ha hecho con mucho tiempo el diafragma abierto, para que entre toda la luz posible y el resultado es una foto que parece hecha por el día.

Esta es la vista desde nuestra habitación, tambien nocturna y creo que es una perfecta despedida a nuestra estancia en Edisto.

Mañana camino a ¡Las Montañas nubladas!