Despedida de la Chupipandi

La despedida de la Chupipandi ha sido con cachondeo, como nos gusta a nosotros. Hemos hemos reunido todos en casa para jugar a un juego de cartas, el divertido y adictivo juego de los «Hombres Lobo», que empezamos a jugar en la playa y llevamos dos días que no pensamos en otra cosa. En vez de hacer nuestra clásica cena para todos, como habríamos hecho, pasamos de todo y fuimos directamente al juego. 

La chupipandi significa mucho para nosotros, significa nuestra familia de Miami, que tras tantos años allí, en que la ciudad era un sitio para ir de vacaciones, ahora un trozo de nuestros corazón se queda allí para cuidar de alguien. Ahora tenemos a David, Paula, Janine, Mikel, Alicia, Miguel y Flavia que se quedan allí, que les vamos a echar de menos un montón y que han hecho de estas vacaciones algo muy especial. Ha sido muy divertido y sobre todo muy americano, ahora ya si que nos sentimos miamenses. Al final uno es de donde esté su familia y su corazón, y ellos son nuestra familia que se ha guardado un trocito de nuestro corazón.

Javi ha querido hacer algo muy nuestro para ellos y ha hecho salmorejo. Lola le habría regañado por echar demasiado ajo, pero estaba igualmente bueno, nos lo hemos ventilado en menos de lo que cazamos un hombre lobo (¡Muerte a Mikel!). 

Y la parte gourmet han sido dos pizzas de Papa Johns, no nos hemos complicado, teníamos más ganas de cachondeo y juego que de cocinar. Hoy debería ser un día triste, muy triste, pero no queremos que lo sea. Nos volvemos a España, dejamos aquí a nuestros amigos, por que para Natalia y Esteban también son su gente ya, pero no lo vamos a hacer triste, sino nos lo vamos a pasar muy bien y nos llevamos ese recuerdo. 

Así hemos estado hasta la madrugada jugando a cazar a los lobos….tenemos una pandilla genial, una familia en Miami y unos compañeros que ojalá sean para toda la vida. Volvemos a nuestra vida en Madrid y dejamos a nuestros lobos durmiendo, esperando nuestra vuelta que ojalá sean antes de lo previsto.