Días difíciles

La semana pasada ha sido muy complicada. Quiero decir que lo siento por lo raros que hemos estado, me ha costado actualizar el blog (de hecho algunas de las entradas de la semana pasada las tenía escritas desde hace tiempo para emergencias), apenas he dado señales en Facebook, he estado poco por WhatsApp y ni he felicitado cumpleaños. El lunes un amigo de toda la vida, el que fue mi compañero de marchas y mi mejor amigo durante la adolescencia, ha tenido un accidente aquí en Miami, un accidente muy grabe y está en estado crítico en la UCI desde entonces. 
Hemos pasado una semana de hospital, de miedos, de noticias y esperanzas. Así que el resto de nuestra vida se ha quedado como congelada. 
El Ryder Trauma Center del Hospital Jackson Memorial se ha convertido en nuestra segunda casa y sobre todo en la esperanza que todo esto pase. 
El lunes iban Salva y su mujer Corina en la moto, sin casco, estaban parados en un semáforo cuando un coche se los llevó por delante. Casi todo el golpe se lo llevo él. Una hemorragia cerebral, la clavícula rota, un pulmón perforado, varias costillas rotas, una lesión en la columna…. Llega al hospital en coma. 
Nos llamaron a nosotros desde España y salimos corriendo al hospital temiendo lo peor. Con este panorama no esperas que haya suerte ni esperanza. Un camino de media hora llorando en el coche con Javi dándome ánimos y fuerza. Al llegar entramos directos a la UCI a verle y nos quedamos un poco más tranquilos, estaba ahí, estaba vivo, respiraba, todo parece menos duro cuando tienes a la persona delante. 

A partir de ahí el trabajo que uno puede hacer es limitado. Se ha creado un grupo de WhatsApp con los amigos de Córdoba y la familia y hemos estado informando del estado en todo momento. La familia ha venido y hemos estado estos días con ellos. Hemos estado en el hospital y también intentado que se distraigan un poco.
Una semana larga y dura, con noticias que llegan con cuenta gotas. Pero también una semana bonita, en la que hemos conocido a todo el círculo de Salva de Miami, personas con las que nos une la amistad con Salva y que hemos pasado muchas horas juntos y ya nos vamos conociendo. 
No he tenido mucho ánimo para contar esto y hemos estado más centrados en todo lo que ocurría en torno al hospital. Como alguien que lleva toda la vida en tu vida de repente puede desaparecer. 
Aquí una foto de hace muchos años en Brujas, Bélgica. Yo no hace falta que te diga quien soy, él esta con la chaqueta lila y el peinado a dos ondas.
En esta foto puedes vernos la última vez que nos juntamos aquí en Miami con él. 
Siempre hemos estado en contacto, aunque nos veamos más o menos. Los dos hemos terminado viviendo en la misma ciudad y eso ha ayudado mucho, por que ahora que he sido el punto de unión con la familia. Por que siempre es mejor que las noticias las transmita una cara conocida, así que desde el primer día hablé con la madre, que me conoce de siempre y también con los amigos allí. 
Hoy el hermano y su mujer ya se han vuelto a casa, dejando aquí a la madre,que no se separa de su hijo. Ella y Corina su mujer están todo el día a su lado. Los amigos aquí nos hemos organizado para que tengan siempre compañía, quien las lleve y traiga y que tengan lo que puedan necesitar. Por Salva poco podemos hacer, para eso están los médicos y por suerte está en uno de los mejores hospitales de la ciudad. Pero podemos ayudar a la familia y ayudarnos los unos a los otros. 
La noticia del día es positiva. Se ha despertado brevemente y los médicos le han podido decir donde está y lo que le ha pasado y lo ha entendido. El temor al daño cerebral disminuye un poco. También él va a estar más tranquilo cuando por fin despierte y estará menos desorientado. 
Esperanza, dejar todo en manos de la medicina y ayudar en todo lo que podamos…

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