El Conejo

Te voy a contar una anécdota que ha hecho que me pase dos días riendo, es genial lo que hacemos las personas cuando metemos la pata, hasta donde podemos llegar. Yo creía que después de mi metedura de pata con la reina, nada podía superarlo, pero esto es mejor.

La historia es de unos vecinos que viven en el campo, unos de ellos tienen un perro, que de vez en cuando se les escapa y se va por el campo o entra a las casas de otros vecinos y alguna vez ya se habían metido en líos porque había vuelto con el cadáver de alguna gallina o alguna paloma. Había tenido varios choques con los vecinos por culpa del perro. Pues un día el perro vuelve a hacerlo, se escapa y vuelve con el cadáver de un conejito blanco, los dueños lo reconocen en seguida. Se trata del conejito que tienen los hijos de los vecinos de al lado, que son amigos, pero que ya han discutido por culpa del perro, se ve que el perro entró a la casa de los vecinos y dio con la mascota de los niños y la mató.

La mujer le pide al marido que vaya a comprar otro conejo, que busque otro blanco, más o menos del mismo tamaño y que lo dejen donde estaba el otro, que como los vecinos no están, no se van a dar cuenta y se evitan el problema de decirles que el perro les ha matado la mascota.

Así que el hombre consigue un conejo idéntico al que el perro ha matado y va a la casa de los vecinos, no tarda en encontrar la jaula en el patio y deja allí el conejito, como si no hubiera pasado nada. Crisis superada….

Cuando por la tarde llegan los vecinos se empiezan a escuchar gritos en la casa, gritos muy fuertes y desesperados.. !Oh! Dios mio… Dios mio! de los vecinos. Estos vecinos salen corriendo para la casa y se encuentran a toda la familia en pleno ataque de histeria, la mujer gritando, los niños llorando…