El sueño de mi vida

Aunque corren por ahí rumores de que soy un pijo, en realidad soy una persona de gustos sencillos y no lo digo con ironía. Una de las cosas que siempre he querido es tener un frigorífico con dos puertas, de esos que llaman «americanos» que tienen dispensador de cubitos de hielo y agua fría  Cuando era pequeño vi el primero en casa de mi tía Manoli y me encantó, de hecho me dejó alucinado, desde entonces he querido uno. Cuando compramos la casa de Miami mi sorpresa fue encontrarme que el frigorífico que estaba en la casa fabricaba los cubitos, pero claro, es como recochineo, que la casa de la playa lo tenga y en la que vivo no. y aunque parezca una pijada, en realidad es algo muy cómodo.
Pero la cocina la tenemos amueblada y el frigorífico normal en su hueco, no ha habido opción a comprar uno grande. Pero las ganas siempre han estado, nunca tenemos hielo o da una pereza de la muerte intentar sacar los cubitos de unas cubiteras de goma que se quedan pegadas a los cubitos, así que todas las noches que nos tomamos una infusión en vez de échale hielo, como debería me espero a tomármela cuando se enfríe, pura pereza 🙂
Hace dos días nuestro frigorífico de siempre se suicidó, por buscar un símil se ahogó, por que se le ha roto el sistema de distribución de aire frio del No Frost, así que ha dejado de funcionar y el arreglo nos cuesta demasiado como para merecer la pena. Tenía mas de 12 años. ¡Así que nos hemos liado la manta a la cabeza y nos hemos comprado uno grande! Este de la foto, un Balay con motor de Bosh. Hemos decidido meternos en el fregao de hacer una pequeña obra en la cocina para instalarlo, mi tio que trabaja en reformas va a encargarse y mañana mismo nos traen el aparato.

El hueco que deja el normal lo vamos a rellenar con un mueble que nos van a hacer a medida y así ganamos espacio en la cocina para guardar cosas, que nuestra cocina es muy grande, pero es verdad que no tiene los espacios bien aprovechados, tiene muy pocas puertas y baldas para guardar las cosas, ahora ya vamos a tener mejor espacio.
La idea de hacer una reforma completa de la cocina la hemos tenido desde que compramos el piso, por ahora queda olvidada, por que las dos cosas que queríamos ganar con ella, que eran tener el frigorífico americano y ganas más espacio y ahora lo vamos a tener. Y del fregado que nos quitamos.

Odio las obras y por poco que haya que hacer, sé que va a ser un lio, por que tienen que recortar parte del doble techo y por poco que parezca terminará afectando a toda la casa. Pero me da lo mismo, estoy convencido de que merece la pena, que después de tantos años queriéndolo, por fin vaya a tener mi frigorífico americano. Soy como un niño chico y hoy he salido del Media Markt con una sonrisa de oreja a oreja 🙂

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