Fin de semana encerrados

Este fin de semana es festivo en Estados Unidos y Miami Beach es una de las ciudades más conocidas para celebrar estos días. El problema es que no es una fiesta a la que todos estemos invitados. Cuesta hablar de algo que es políticamente incorrecto, pero ser políticamente correcto no es lo mio. Este fin de semana Miami Beach es una ciudad en la que ser blanco no está bien visto y además no es seguro. Así que no hay apenas turistas blancos (salvo los internacionales despistados) y los residentes nos vamos. Mikel se ha ido a Nueva York, David a Buenos Aires, Alberto (uno nuevo de la pandilla) a Orlando y nosotros nos quedaremos encerrados en casa todo el fin de semana y mañana pasaremos el día con las chicas en casa de Paula. Anoche salimos a llevar a David al aeropuerto y nos cruzamos con un montón de bandas de motoristas por la isla. Y no exagero, no me gusta hablar mal de esta ciudad que tanto me gusta, pero hasta el paraíso tiene sus sombras. El año pasado hubo 414 arrestos este fin de semana en la isla y raro es el año que no hay muertos, en 2011 en nuestra misma calle

Estados Unidos es un país donde oficialmente no hay racismo y hasta tiene un presidente de color, pero la realidad es que es un país muy racista, tanto por el lado de los blancos como por el de los negros. Y aunque se lucha contra ello, la brecha es abismal. Así que este fin de semana la ciudad se la quedan ellos y nosotros nos vamos o nos encerramos. 
Que nadie se preocupe ni nada, que nosotros vamos a estar muy tranquilos en casa trabajando, bajando a la piscina o en casa de las chicas. Que ya hemos hecho la compra para todo el fin de semana y no tenemos intención de meternos en líos. Te dejo con un vídeo alucinante de hace tres años de un tiroteo en pleno Ocean Drive, un sitio que ya conoces e impresiona las cosas que pasan este fin de semana aquí. Por una vez no te hablo de lo bueno, sino de lo malo.

¿Te ha gustado la entrada? ¡Vota!

Experiencias relacionadas

5 Opiniones

  1. Lola Ariza
  2. Carmen
  3. Anónimo
  4. Manuela

y tu ¿qué opinas?