Ya estamos en Madrid, hemos llegado a casa sin problemas y vamos a descansar un par de horas antes de seguir de viaje, ya que hemos decidido pasar el jet-lag este que nos traemos de Miami en Córdoba, ya sabes, por aquello de «Mi mamá me mima…».
Antes de irme quería contarte que algo ha cambiado para siempre: El restaurante de Lily ha cerrado. Ha sido una sorpresa muy triste el verlo, por que hasta ayer mismo se esperaba que abriese. La historia es que hace unos meses la compañía de seguros del edificio dijo que como los elementos de la cocina eran muy antiguos le merecía la pena a la comunidad modernizar la cocina por que se ahorraría en el coste de seguro más de lo que costaba la remodelación y se ahorraba un buen dinero. Así que se cerró el restaurante y se modernizó todo. Pero cuando ha tocado volver a reabrir Lily ha desaparecido.
En un principio dijo que si y se estableció la fecha de ayer para la re-inauguración, que nosotros pensábamos ir para darle una sorpresa y la sorpresa nos la hemos llevado nosotros. Por la mañana nos llegamos a confirmar la apertura con la responsable de recepción Jackie, pero nos dijo que pintaba feo, que Lily había desaparecido y no daba señales de vida, que no atendía el teléfono y que en teoría debía abrir ayer, pero ella se olía que no iba a aparecer. Y así ha sido, por la tarde nos envió un email el administrador a todos los vecinos para decir que la inauguración del restaurante quedaba aplazada hasta nuevo aviso, lo que quiere decir que finalmente Lily ha debido confirmar que deja el restaurante. Una gran pena.
De todos modos yo ya sabes que siempre busco el lado bueno de las cosas, si ella lo ha dejado es que ahora tiene otra cosa mejor, lo cual me alegra mucho y esto le da la oportunidad a otras personas de hacerse con la concesión del restaurante y quizá nos encontremos con otro sitio igual y más chulo que el restaurante de Lily.
He puesto unas fotos que ya no se repetirán en el sitio tal y como era, pero espero que se repitan en un sitio nuevo y diferente que nos guste tanto o más 🙂 Sin tristeza.