Hogar dulce hogar

Nunca creí que pudiera cogerle tanto cariño a esta casa de Miami Beach, ayer estaba deseando verla, deseando estar en ella, tengo ya unos recuerdos muy bonitos aquí. Todavía no es 100% nuestro estilo, quedan cosas por hacer, pero es como tener un niño con mocos, que tendrá mocos pero es tu niño… pues algo así, pero menos escatológico. 

Hoy vamos a poder colgar los primeros cuadros de la casa, que al final no los hemos traído todos, sólo la mitad, porque pesaban mucho todos juntos y lo hemos hecho en 4 paquetes, hemos traído dos y como en menos de un mes vamos a volver a venir con Miguel y Rosa, nos traemos los otros dos, que ahora ya sabemos como hacerlo, porque como son más grandes se facturan aparte. Lo bueno es que son lo primero en salir por la cinta por ser «especiales», pero no te cobran nada por el tamaño extra, si tienes la duda.

Hablando de facturación en el aeropuerto de Madrid Barajas. Hace unos días llegó a casa una carta de Spanair, pero como andábamos como locos ni le eché cuentas, la dejé en la montaña de correo por revisar y hasta justo antes de irnos no me puse al día. ¡Sorpresa! Nos han concedido la «Tarjeta Nivel Plata» de Star Alliance, que es la alianza de aerolíneas de la que forma parte Spanair (y US Airways con quien siempre venimos a USA). Ha sido por todos los viajes a Estados Unidos del último año, que nos ha dado una barbaridad de puntos y además esto ahora, la cantidad de ventajas es genial, lo primero es que se acabó hacer cola para facturar, lo hacemos directamente en los mostradores de primera clase, que siempre tienen mucha menos gente, podemos facturar 2o kilos más y para subir al avión subimos con los de primera clase, que siempre embarcan los primeros. Así que ha sido todo comodísimo, rapidísimo, sin esperas ya en ningún sitio y además con esa tarjeta nos dan un 10% más de puntos para viajar…. la leche. No me quiero imaginar que ventajas tendrá ya la nivel oro… ¡¡A por ella!!

Así que ya te imaginas que llegamos a Barajas y antes de darnos cuenta ya estábamos en la salsa VIP desayunando, preparé el tema de visados allí, más cómodo para no tener que hacerlos en el avión y embarcamos los primeros. Tengo que contarles a Cesar, Mari, Elena y MissPiggy que estuvimos hablando ayer con el azafato majo, el brasileño, lo vimos y lo saludamos, estuvimos un rato charlando con él, ahora lo han ascendido y lleva primera clase, pero pasó por turista y estuvimos hablando, luego nos quería invitar a vino y comida, es la leche. Nos tocó un avión genial, con pantallas de TV en cada asiento y estuvimos investigando cuando es ese avión tan chulo y no el «normal», seguramente Miguel y Rosa a nosotros nos toque el normal a la ida y el bueno a la vuelta, algo es algo, ahora ya lo sabemos y podemos buscarlo. Cuando hay más viajeros, por temporadas ponen ese, que es una maravilla, ni nos enteramos del vuelo. Como tienes en tu asiento películas bajo demanda, que puedes ponerlas cuando quieras, pararlas, etc, me vi Bee Movie, que ya sabes que me encantó, BeoWolf que no la había visto y no estuvo mal, Los Increibles que es mi película Disney favorita y empecé a ver el Ultimatum de Bourne, aunque no la vi entera, llegamos antes.

Cuando llegamos al aeropuerto de Filadelfia pasé el control solito, la primera vez, el policía me hizo el control más exhaustivo que me han hecho nunca, desde en que trabajaba a cuantas veces había ido a Estados Unidos, si el piso de la dirección de Miami era mio, a Javi le preguntó luego que si lo alquilábamos cuando no estábamos, cuanto dinero llevaba, el tiempo que había pasado las ultimas veces que había ido (como si me acordara)… todo un test. Están aquí las cosas más serias que antes. Mientras esperaba a que pasasen Javi y familia, pasaron con un perrito que va olfateando a los viajeros y las maletas y descubrió un sandwich en unos viajeros mayores, era uno envasado al vacío  de esos que venden en las máquinas de vending, ni siquiera era casero, pues no veas la que les montaron, se los llevaron a la zona que tienes que declarar para un registro exhaustivo… surrealista.

Nosotros pasamos todos y rompí una tradición de Filadelfia, no entré a Estados Unidos comiendo pizza como siempre, sino que mientras Javi, Bartolo, Victoria y Carlos si lo hacían yo me fui a por comida asiática y empecé el viaje por USA con plato de «Pollo al Bourbon«, que me vuelve loco y estaba con un antojo increíble de saber que en el aeropuerto lo vendían, así que he roto la tradición y me pasó al pollo, dejo la pizza para siempre. El viaje a Miami fue durmiendo, recogimos el coche de alquiler en el Aeropuerto de Miami y llegamos a casa tan dormidos que sólo les enseñamos la casa, que les gustó mucho, sobre todo los colores de las paredes y todos a la cama. Seguro que ahora cuando se despierten (son la 7 de la mañana, siguen todos durmiendo) la van a poder ver en todo su esplendor  que la casa cambia muchísimo de verla de día a verla por la noche.