Hotel Novotel Thalassa Dinard

El Hotel elegido para esta parada del viaje tan bonita en Monte Saint-Michel y Saint-Malo ha sido el Hotel Novotel Thalassa Dinard, un hotel de 4**** a una hora del Monte Saint-Michel, como te comenté no teníamos problema por ir con el coche, así busqué un sitio original para pasar estas noche y di con este precioso hotel que en realidad es un balneario de Talasoterapia, es decir, que es un sitio donde hacen tratamientos a base de algas marinas. Lo curioso es que una vez en el hotel me acordé que un profesor de la universidad nos habló en clase de la Talasoterapia en Bretaña, como una de las mas reputadas del mundo. 

Las instalaciones son muy nuevas y es muy moderno, en esto si es de 4**** luego en la parte de servicio es donde renquea y no pasa de las 3***. Esta es la recepción, que es muy futurista. 

Todo muy orientado al mar, ya que es un hotel al que mucha gente va a darse los tratamientos de Talasoterapia, en nuestro caso no venimos a eso, aunque si que hemos hecho el recorrido de la parte de balneario. 

Esta es la parte dedicada a los niños, aunque no hay apenas, no creo que sea un hotel muy orientado a ellos. Pero tiene su biblioteca y zona de juegos para lo que vengan. 

Tiene en los pasillos exposiciones de cuadros que si quieres puedes comprar, que siempre me ha parecido una iniciativa muy buena, para que los artistas expongan su obra, los hoteles/restaurantes se ahorren el gasto en decoración y los clientes tengan la oportunidad de comprar obras de arte originales a buen precio sin tener que ir a una galería de arte. 

Esta es la cafetería y luego por la noche, zona de copas, que tiene unas vistas espectaculares del mar. 

Y lo mejor del hotel es desayunar por la mañana con vistas al mar. 

O cenar con esta puesta de sol. 

El hotel tiene dos partes muy diferentes, esta que da al mar que es más moderna, muy relacionada con el mar. 

Y luego otra de casitas de madera, muy americana. Que son habitaciones normales, no son apartamentos, pero le dan esta forma y quedan muy bonitos. 

Hemos podido ver los dos tipos de habitación ya que nos hemos cambiado. Nosotros habíamos reservado con una oferta que era habitación con vistas al mar, circuito de aguas del balneario y desayuno. Pero nos han dado una habitación en las casitas de madera, que son las fotos de aquí abajo, aunque hemos dicho que preferíamos ver el mar y nos la han cambiado, pero así he podido hacer las fotos de los dos tipos de habitación, por si te animas a ir, que es muy recomendable. 

Las habitaciones de las casitas de madera tienen una mini cocina y una mesa. 

Emulan el tipo rústico, como si fuesen unas cabañas en el bosque

Y tienen su terraza a la calle, aunque a nivel de suelo y te ve todo el que pasa

Y luego nos hemos pasado a las que dan al mar que son habitaciones con un diseño mucho más moderno. 

El mar se veía un poco a lo lejos

El baño mucho mejor este que el otro

Y hemos cenado en el restaurante del hotel: La Frégate. 

De entrantes tienes un buffet para hacerte tu ensalada

O bien las tienes preparadas, patés, quesos, embutidos, cous cous, etc. 

Mi plato han sido unos tallarines con dos salmones 

Y Javi un tartar, que cada vez le gustan más

Y los postres también son en buffet

Y llegamos al desayuno, que sobre todo tiene panes, bollería, cereales, etc. 

Quesos, embutidos y mantequillas, pero yo he echado de menos los platos calientes. 

Y nos ha gustado mucho el hotel. En la parte de balneario no me han dejado hacer fotos, pero tenía un par de saunas muy cómodas y un circuito de aguas muy completo, nos hemos relajado mucho. Un hotel muy recomendable.