Islas Caimán

Hoy estamos en uno de los sitios que más curiosidad me despertaban, esto cambia mucho lo que estábamos visitando, las Islas Caimán no son un país, empecemos por lo más sencillo, se trata de una colonia de ultramar del Reino Unido, por tanto los ciudadanos tienen pasaporte del Reino Unido y un gobernador puesto por la reina es el cabeza del territorio. Las Islas Caimán son el territorio más rico del Caribe, el más estable económicamente equiparable a algunos países de Europa (pero menos que España en lo que hemos visto, en números de estadística si que tienen una renta per capita superior a la española). Ver la bandera de Islas Caimán e información sobre Islas Caimán.

El origen de esta pujanza económica está en el año 1788, es curioso como una anécdota cambia la historia de un territorio. En el siglo XVIII las Islas Caimán eran una colonia británica como parte de Jamaica, el territorio más próspero, las islas estaban sólo pobladas por nativos. Durante una gran tormenta 10 barcos de un comboy fueron hundidos, los supervivientes llegaron hasta la isla Gran Caimán, donde la población nativa les asistió y dio cobijo; el rey conmovido por el gesto y como agradecimiento les condonó del pago de impuestos a la corona, esta prevenda se ha mantenido convirtiendo a las Islas Caimán en el mayor paraiso fiscal de américa, aquí no se pagan impuestos y en los bancos no es necesario dar tu nombre para abrir una cuenta bancaria, van numeradas, te abres la cuenta, transfieres el dinero desde tu país por Internet y nadie sabe donde lo tienes y no tienes que pagar por él como en el resto de países.

Las Islas Caimán tienen más de 40.000 empresas con su sede aquí, entre ellas 600 bancos y compañías de seguros Europeos y Norteamericanos. Así pueden manejar y guardar dinero sin que nadie se entere. El país tiene de hecho 40 mil habitantes, así que tocan a una empresa por cada habitante. La capital del territorio, Georgetown es la quinto centro financiero del mundo, ahí es nada, 500 mil millones de dolares se mueven por aquí al año… de vertigo para un territorio tan pequeño en medio del mar.

Las islas fueron descubiertas por Cristobal Colón en su cuarto viaje, pero digamos que por aquí sólo estaba de paso. Francis Drake llegó para quedarse después, bautizó a las islas con su nombre actual. En 1962 Jamaica, territorio inglés se independiza como país y las Caimán, que formaban parte de él se separan como colonia inglesa todavía y por mucho, por que les va de maravilla así, va a ser difícil que haya un movimiento independentista en un territorio tan dependiente de la política. Hoy en día los jamaicanos son la mano de obra barata e inmigrantes ilegales en las islas.

Nosotros hemos llegado a la isla de Gran Caimán, donde esta George Town, la capital que te contaba. Es una ciudad moderna, muy caribeña, con casas de madera de colores, casitas bajas, etc, pero no tiene ningún parecido a los sitios menos desarrollados donde hemos estado hasta ahora. La ciudad es muy atacada por huracanes, uno de los puntos de todo el Caribe que más huracanes recibe, son pequeñas islas en medio del camino más habitual, así que todo está costruido para protegerse, no hay montes que paren los vientos ni las nubes así que los huracanes tienden a arrasar cuando pasan por aquí. La isla es devastada periódicamente, la última vez en 2004, pero los huracanes provocan grandes daños todos los años. Pero es un paraiso, es todo playas de arena blanca, tiene la mejor playa del caribe, como llaman a la «Playa de 7 millas» una grandísima playa de arena blanca y palmeras, de aguas color turquesa y poca gente (casi toda es privada de los hoteles y edificios que apartamentos que hay en ella).

El turismo es el otro gran motor económico del territorio, sobre todo de la capital, se trata de turismo de alto nivel, destino privilegiado para ricos norteamericanos, canadienses e ingleses que tienen aquí todos los servicios de más alto nivel. Hemos visto apartamentos de millones de dólares y en la ciudad tienes todas las firmas más importantes del mundo (Dior, Lalique, Cartier… hasta nuestra española Lladró). Es un destino muy caro para el turismo «clase turista» que tiene sitios más baratos en Jamaica, las Islas Vírgenes o el caribe español, no me imagino lo que tiene que costar una noche de hotel aquí, pero los precios nos han parecido muy altos.

Nada más llegar Javi y yo nos hemos ido corriendo al Hard Rock, en cuanto que hemos sabido que había uno en la ciudad hemos ido, antes de la excursión por si luego no nos daba tiempo.

Luego hemos salido en nuestra visita organizada por la isla, que ha empezado en la «Granja de Tortugas«, un centro donde crían tortugas marinas, con el objetivo de comerlas y de producir concha para la joyería y óptica, aunque te tengo que decir que no las he probado, no creo que fuese capaz, me gustan demasiado para poder comerlas, son un animal muy bonito. En la granja nos han hecho un recorrido por los diferentes estados del desarrollo de las tortugas que llegan a pesar mucho más que tú y yo, y algunas especies de las que hay en el Caribe. Son vegetarianas, cosa que yo no sabía y les dan de comer un compuesto que tiene la apariencia de la comida de perros. Son animales sencillos, como ves en las fotos se dejan tocar y cojer y si les acaricias bajo el cuello, como si fueran un perrito se quedan tranquilas y se dejan tocar, me han encantado.







Luego nos hemos ido al «Infierno», a un punto de la isla llamado «Hell», que es famoso por que tiene unas formaciones atípicas en las islas, de origen volcánico que dan una sensación muy fuerte, así que las han convertido en un punto turístico (por que en si no tiene mucho que ver) por ese rollo de ser donde el infierno aflora a la superficie. Pero entre tu y yo, un timo para turistas y una escusa para poner tiendas de souvenirs, por que no deja de ser un trozo de terreno volcánico.

Y lo mejor del día, hemos cogido una barca y hemos ido a unos 20 kilómetros de la costa, en medio del mar, donde hay unos bancos de arena que suben hasta un metro de la superficie, en esa zona del mar las mantas rayas se reunen para comer, atraidas precisamente por los turistas. Imagino que en origen debió ser una especie de piscinas naturales que la gente de los barcos conocería y pararían ahí para tener una piscina en medio del mar y alimentarían a las rayas, estas se lo han aprendido y ahora está lleno de ellas, cariñosas con los turistas e inofensivas. Cuando contratamos la excursión yo no las tenía todas conmigo, no terminaba de entender eso de ir en medio del mar a nadar con las rayas, ¿Cómo saben que seguro que van a estar? CUando me acercaba pensé que sería un recinto cerrado con redes o algo así para tenerlas contraladas, por eso cuando he llegado y he visto que era en mar abierto me he quedado loco. La experiencia me ha encantado, eso de ser animales salvajes rodeándote, tocándote.. la experiencia que tengo que decir que no me ha gustado tanto es que daban la opción de darles de comer y yo, todo un valiente le he pedido un calamar, cuando lo he metido en el agua y una raya enorme se me ha echado encima, cuando se ha acercado a mi mano ha «aspirado» el calamar, pero me ha rozado las manos con los dientes.. ha sido.. electrizante, he pegado un salto que casi salgo del agua… ni una sola vez.

Las rayas estaban todo el rato a tu alderedor, nadaban contigo, se te subían por encima buscandote comida y se dejaban tocar. A Javi la experiencia no le ha gustado, a él le dan miedo los animales, yo hago lo que puedo por que se acostumbre a ellos y no les tema, pero ya has visto que no se ha atrevido a cojer la tortugita, pero una raya de metro y medio no es una tortugita, así que cuando las veía que iban demasiado encima de él se asustaba y varias veces he tenido que ponerme delante de las rayas para que no se le echasen encima. Son casi inofensivas, Javi tenías sus motivos, tienen un espolón al final de la cola que pueden clavar, no sé si recuerdas la que mató al «Indiana Jones Australiano», pero fue por que justo le clavó el espolón en el corazón por que la estaba molestando. Estas vienen ellas por que quieren, saben que los turistas las tocan, pero nadie les hace daño, así que puedes estar tú también todo tranquilo. No nos dejaban alejarnos, por que estábamos en alta mar, aunque era raro eso de hace pie en medio del mar lejos de la costa, pero me he alejado un poco y he encontrado la caracola tan chula que ves en la foto y un raro erizo de arena, que viven enterrados y tienen las puas muy cortitas. Aunque en las fotos parezca una piscina es en medio del mar, un sitio genial.










Luego hemos dado una pequeña vuelta por la ciudad, hemos estado viendo otros puntos de la ciudad, como la casa más antigua de las Islas Caiman, la única que no ha sido destruida por huracanes y que es el estilo más auténtico de arquitectura de las islas. También la casa del gobernador, que como te comentaba antes es designado por la reina y suele ser alguien de Inglaterra, que pasados sus 4 años de mandato suele volver al Reino Unido. El sitio es precioso, pero el medio no debe ser muy cómodo para vivir, con tantos huracanes y tormentas, el resto del año es el paraiso, pero esos momentos debe ser muy duros.

Y me voy de Islas Caimán con ganas de volver, me ha gustado mucho, me ha encantado de hecho. Creo que es un sitio que merece la pena mucho como destino de vacaciones, para venirte una semana de playa, submarinismo y me he quedado con ganas de saber si por la comida. Aunque sea una colonia inglesa, la sensación por la calle es la de estar en Estados Unidos, todas las grandes cadenas de restaurantes y tiendas están aquí presentes, es un Caribe muy americano, donde lo conoces todo y sabes como funciona todo, salvo por que conducen al revés, que te deja loco, es un trozito de Estados Unidos en medio del Caribe. Y me ha gustado mucho, para volver y volver.

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4 Opiniones

  1. marymarisol
  2. conchi
  3. Anónimo

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