Está muy preparado para el turismo, porque tiene el parking gratuito a unos pasos de la entrada y la entrada es barata (100Rs – 2.5€), además se te ofrecen guías oficiales para contarte todo en una visita de una hora por 50Rs, 1€ en inglés y francés, aunque realmente no merece mucho la pena porque el museo es pequeño y se puede ver de sobra por tu cuenta. Aunque no esperes muchas señales, lo mejor es hacerse con un mapa en la taquilla para ver por donde vas y que ver, está bastante desorganizado.
Pero eso es sólo un detalle, es un jardín precioso, yo antes de venir a Mauricio ya había oido hablar del jardín botánico de Pamplemousses, porque posee una variedad muy grande de plantas autóctonas de las islas del Índico y de los países africanos del entorno.
En este jardín botánico tienen la tradición muy bonita, que cuando un alto dignatario lo visita planta un arbol que se pone con su placa y puedes recorrerlo y ver los árboles de los ministros de India, Rusia, Sudáfrica, etc.
Y esta es su apreciada flor. Tambien las hay en rosita.
Nos lo hemos pasado todos pipa haciendo cientos de fotos.
Sali se hace una foto del pié, porque en un momento de despiste ha metido el pié en el agua…
Tambien hemos podido ver ejemplos, en salvaje de la fauna de la isla. Como este pájaro pescador tan chulo, que nos dejaba alucinado con los picotazos que lanzaba y cazaba los peces.
Y nunca había pensado como era la planta de la canela, mi archienemiga. Siempre piensa uno que al ser una especia será alguna clase de arbusto, pero no, se trata de un árbol y lo que te comes como especia es la corteza del mismo, no las hojas ni las flores.
Estas son las hojas del árbol de la canela.
Y Ana se ha hecho un bonito y barato tocado usando el recubrimiento de un coco. ¡Llega la moda vegetal!
De nuevo uso a Sali para que veas el tamaño de algo, mira las palmas de detrás de él, gigantescas.
Extraños frutos….
Extraños árboles…
Y tortugas gigantes, tienen una familia de tortugas que vienen de las Seychelles que son impresionantes. Los machos pesan más de 250Kg y las hembras 150Kg.
Y termino con otra de las cosas más chulas del Jardín Botánico de Pamplemousses, el estanque de las flores de loto. Que me hizo acordarme del Templo de la Flor del Loto en Tokio.
El loto tiene las hojas impermeables, de modo que las gotas de agua no la mojan. Cuando llueve, los mauricianos las arrancan para taparse la cabeza.
Y de entre todas las fotos elijo la que más me ha gustado del día, que no ha sido fácil elegir en un sitio que se presta a hacer tantas fotos, que espero te hayan gustado, porque las he hecho para ti:
El blog es una guía completa (de viajes, de restaurantes y bares, de comidas)
Ayer no vi el blog y que pasada cuantas entradas, las fotos preciosas, que piscinas del hotel,,,, son chulisimas y el mercado me ha encantado y la de hoy del Jardin Botanico con el estanque de Nenufares que preciosidad, muchos besitos
Que maravilla de fotos, me encantan, un besote para los cuatro Santi.
¡¡¡¡ Bellisimo !!! y gracias por las flores del final !! besos.
Santi, pensé en ti al escribir la entrada 😀 Sabía que te iba a gustar
y tu ¿qué opinas?