Los Viejecitos

Nuestros compañeros de viaje son de lo más peculiar  hay que decir que los ancianos americanos no se parece demasiado en la forma de ser a los españoles, las formas de vida son muy distintas, eso hace gente distinta. Mi sensación es que los ancianos americanos son mas saludables; como aquí no hay seguridad social la gente va al médico cuando es absolutamente inevitable, eso también hace que la gente sea más independiente y menos dependiente de los medicamentos y los médicos. También las personas mayores mantienen mucha actividad, aquí hay hay una jubilación como la nuestra, aquí las personas mayores siguen trabajando aunque se hayan jubilado, las pensiones no son gran cosa y sobre todo, es algo socialmente muy valorado, para nosotros es raro ver una personas mayor trabajando, pero aquí hay muchos tipos de trabajo, que se dejan para ellos (pagar en los peajes, dependientes en tiendas, asistentes, etc), cosas que no son muy duras y poco complicadas, pero que a fin de cuentas es un trabajo, remunerado y que les mantiene activos. Nuestros viejecitos creo que se aburren, se sienten poco activos y muchas veces no tienen nada que hacer y no se sienten útiles.

Así que yo alucino por que los ves dándose unas palizas en el gimnasio y por las mañanas está el paseo de una milla en cubierta y está siempre lleno de viejecitos dándose el paseo (son 2 kilómetros  y muchos de ellos lo hacen una vez por la mañana y otra por la tarde. Algunos de ellos van con bastón y los hay en el barco incluso en silla de ruedas y para nada eso las hace cortarse y se van a las excursiones y se las apañan de maravilla, en ese sentido son admirables.

Son muy sociables, los americanos en general no son demasiado sociables fuera de sus círculos, pero claro, aquí todos de vacaciones (y a fin de cuentas a todos los que estamos aquí nos une el gusto por viajar, que ya es una conversación de partida), así que todo el mundo habla y mucho, la gente te pregunta cosas, no sé cuantas veces me han preguntado qué de donde soy y en qué trabajo, esa es una pregunta muy común, aunque no sé porque.

Son muy presumidos, cuidan mucho la apariencia física y cuando llegan las noches son para echarse a llorar, todo el mundo se viste de lo más emperifollado, pero como para una boda, nada de nuestro concepto de la elegancia, aquí es exagerado. Luego son horterillas, mucha cosa que abusa de los colores, lentejuelas, pedrería….

Son terriblemente organizados, dan miedo, van a todo y todos juntos, las actividades del barco están siempre hasta arriba, somos la gente más joven y de mediana edad la que es menos participativa. Aquí las charlas, los seminarios, las subastas, etc están siempre llenas, yo no he visto eso en otros cruceros. El otro día dejaron un resumen de los gastos que llevas hasta el momento en el barco, te daban la opción si querías ir ya a saldarlos o esperar al último día, a los 10 minutos la mitad de los viejetes estaban haciendo cola para pagar las cuentas. El crucero dura 27 días, el tercer día ya habían completado muchas excursiones, a una semana para llegar a los siguientes puertos ya no hay plazas en casi ninguna, todos llegaron el primer día, recogieron los papeles y los entregaron para todo el crucero, eso si, las charlas para hablar de las excursiones están llenas de todos modos. El otro día teníamos una excursión a las 8 de la mañana, por megafonía dijeron el día de antes que fuese la gente puntual… cuando pasamos a las 7 y media ya estaban todos los componentes esperando y ni siquiera habían abierto las puertas.

Los pecados que no se debe cometer con los vejetes son los referentes al orden, los americanos son tremendamente ordenados y respetuosos, en Estados Unidos para todo se organizan colas (hasta para cruzar un semáforo) y nunca nadie se las salta, te comen. Así que si creen que te vas a colar se mosquean de lo lindo. Y donde para mi han perdido las formas y Javi y yo nos enfadamos en con lo impacientes que son, son tan puntuales como te decía y no toleran que nadie llegue tarde, pero ni un minuto. En la excursión del volcán, después de comer nos quedamos en la tienda y la gente se subió al autobús  nosotros no llegamos ni dos minutos tarde, nos aviso el conductor y lo que tardamos en pagar llegamos, pues nos miraron mal, muy mal, pero peor es que una mujer se equivocó de hora, tardaría unos 5 minutos más que nosotros cuando llegó no te imaginas el pollo que se montó en el autobús  la gente levantada en el pasillo gritándole, todo el autobús a gritos, pero groseros. Luego en otra parada, el matrimonio judío, que estaban detrás del todo, lo que les hacía salir 5 minutos más tarde de los demás, llegaron también un par de minutos tarde y todo el autobús empezó a abuchearlos, pero en voz alta, eso si, ellos pasaron del tema y entraron riéndose.

Esa es quizá la peor parte, pero es verdad que son buenos compañeros de viaje, muy agradecidos con los gestos, cuando llegamos a la vez a algún sitio que alguien (un ascensor, una cola..), siempre les dejamos pasar primero y agradecen mucho esos gestos, suelen decirte cosas muy bonitas.

Como dato Macabro, Juana, tenías razón, el barco lleva una cámara frigorífica mortuoria, mueren una media de dos viejecitos por viaje.

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