Restaurante Taberna de Lucio

Una de las muchas alegrías del Blog es que nos acerca a personas maravillosas cada día como tú y ya hemos dado el salto de personas que eran sólo virtuales dentro del Blog, ahora son amigos y personas cercanas a nosotros. Eso ha pasado con Eva y Miguel, a Eva ya la conoces porque es nuestra «Clienta VIP» de Tripmania y a Miguel le hemos conocido ahora, que tenían que venir a Madrid por negocios y hemos quedado para vernos. Les pregunté que qué les apetecía probar para comer, pensando en que les apetecería un sitio exótico, pensé en algún restaurante así más raro como el tailandes Oam Thong que está cerca de su hotel, el ciber restaurante Eatperience, sitios que sean más raros…. y de broma la dije ¿O unos huevos de Lucio? Pero te juro que lo decía de broma, no creí que les gustase la idea y le entusiasmó. Se me hacía raro venir a Madrid a comer huevos fritos… por muy de Lucio que sean, a nosotros nos gustan mucho y hemos ido un par de veces a comerlo, pero nunca hemos llevado a nadie, Madrid tiene una variedad muy grande y esto es como demasiado tradicional, es un fallo por mi parte verlo así, esta claro. Por que nos fuimos a comer huevos y nos lo pasamos muy bien. 

El célebre «Restaurante Casa Lucio» está imposible, es un sitio no muy grande con muchísimo nombre y conseguir reserva es difícil, de un día para otro imposible. Pero tienen dos restaurantes más donde sirven los mismos productos que en Casa Lucio, uno es la «Taberna de Lucio» que es en plan informal, para tapear y tomarte unos huevos y unos pinchos y luego otro Restaurante de mesa, por así decirlo donde la carta es similar a Lucio, pero sin formalismos, algo más desenfadado, sobre todo orientado a los visitantes que vienen de turismo y no van a ir vestidos muy elegantes a un restaurante. Así crearon «Restaurante Viejo Madrid», que está justo en la acera de en frente a Casa Lucio.

El restaurante es un sitio tradicional, inspirado en las tabernas de toda la vida, además es un poco laberíntico con sala tras sala donde comer, de estos restaurantes que vas al baño con el GPS activado porque sino al volver te pierdes seguro y terminas comiendo con una familia de Murcia la mar de majos…

Hoy en día buscamos que la cocina nos sorpresa, con la globalización tenemos a nuestro alcance los productos más exóticos y procedentes de los lugares más recónditos, pero nos dejamos muchas veces dejar por esa búsqueda de lo novedoso, yo el que más y no hacemos hueco para los productos cercanos y tradicionales. Obligamos a reinventar el huevo frito para que parezca algo nuevo, cuando simplemente es algo bueno. Hoy me alegro que Eva y Miguel dijeran que les apetecía unos huevos de Lucio porque nos hemos vuelto a reencontrar con esta comida de siempre y nos ha gustado mucho.

Hemos empezado por una ensalada de pimientos rojos, que han preparado sin la ventresca para que Javi pudiese comerla, que claro, le han quitado parte de la gracia, pero estaba muy buena. 

Y por supuesto los célebres huevos de Lucio rotos. Estos huevos no tienen nada raro, la verdad es que tienen mucho nombre, la manera de prepararlos es: poco aceite, que nunca cubran el huevo y no se lleguen a freir, es una mezcla entre huevos fritos y huevos a la plancha, se hacen sobre todo por la parte de la clara y la de la yema se le da solo un golpe de calor para que nunca se cocine, se llevan al plato con una cama de patatas y ahí puesto se rompe el huevo, para que toda la yema impregne las patatas. Deliciosooooooo!

Y por supuesto un buen jamón, que es una comida muy española y no debe faltar.

Costillas de cordero, que nos las recomendó el camarero, bueno, en realidad la carta ni la miramos y nos hizo él todo el menú.

Y llegamos a los postres con una crema catalana para Javi

Unas fresas con yogur para Eva

Flan para Miguel, que todo era super casero y tenías ganas de probarlo todo

Y una cuajada con su miel para mi

Y nos hemos dado un paseo por el Madrid más castizo, porque esto fue el día de San Isidro (si, el Blog está algo descontrolado con las fechas, pero el viaje a Paris tan largo me ha dejado loco, jejejej). Así que vimos a cantidad de gente vestidos de chulapos y chulapas y vimos el centro de Madrid engalanado para sus fiestas patronales, que aunque han perdido ya casi todo su fuelle, todavía en los sitios así más tradicionales puedes ver ambiente.

Y luego nos hemos ido a tomar un coctail. Que después de algo tan tradicional hace falta un soplo de aire fresco y hemos ido al Glass, nuestra coctelería favorita que está en el Hotel Urban, justo al lado del Congreso de los Diputados. Donde está el Restaurante Cielo del Urban que también tengo muchas ganas de ir, para la próxima visita de Eva y Miguel.

Este es un sitio muy chulo, que ya hemos venido varias veces y es un lugar perfecto para tomar un coctail de lo más original en un entorno muy moderno y sofisticado. Está en pleno centro de Madrid, por lo que siempre lo tienes a mano para ir a tomar algo. Siento la foto de Miguel, juas juas juas Peró no me di cuenta que tenía los ojos cerrados, te prometo que no estaba durmiendo.

Cuando conocimos a Eva, en realidad aparecimos «al asalto» un día en su vida con la sorpresa preparada por Lorena y la madre de Eva, a la pobre la dejamos congelada del susto. Ahora ya hemos podido pasar un rato mucho más tranquilo, sin más sorpresas, jejejeje y la verdad es que son un encanto, Miguel también, da gusto hablar con ellos, además tienen una vivencias que se nota y tienen una conversación muy interesante. Me encanta que el Blog nos haya acercado a dos personas tan encantadoras como ellos, les estamos cogiendo muchísimo cariño, me encanta que algo tan curioso como el Blog nos acerque tanto y ahora ya hablamos por Facebook y Wassup como si nos conociéramos de toda la vida.

Un día genial y te dejo, que nos estamos tomando un mojito riquíiiiiiiisimo…

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