Esta mañana pensaba yo en la suerte que estábamos teniendo en el viaje, ni un sólo día de olas…. y claro, cuando lo nombras aparece, no te imaginas como se mueve el barco, tengo al pobre Javi tiradillo en la cama, he ido a recepción a por pastillas para el mareo por que dice que las que traemos no le gustan demasiado. Está el barco dando unos bamboleos furiosos, de hecho han suspendido cosas en el barco, esta tarde la clase de gimnasia se suspendió miedo a que se nos matase un viejecito por ahí. Yo creo que si iremos a cenar, pero no se si hoy habrá «Gran Buffet» después, que es el día en que hacen la comida más espectacular, en plan figuras talladas en vegetales, dulces de película, tallas de hielo y todas esas cosas.
Mejor lo tenemos que nosotros que otro crucero en Kona, en Hawai, donde estuvimos en el volcán el ultimo día de tierra de viaje en el archipiélago, nos han dicho que ha habido un terremoto fuertecito, superior a 6 y que el mar se movía tanto que tuvieron que evacuar a la gente a tierra. Siempre que nos vamos de algún sitio pasa algo gordo, pero que nadie se preocupe, que nosotros ya no estamos en zona sísmica ha hemos cruzado medio Pacífico y hemos salido de las islas volcánicas estas son de corales y aquí salvo alguna ola tonta, de estas que tenemos ahora, estamos la mar de a gusto.
Las fotos estas son de hoy, que como llevamos 14 días de crucero de viaje, las normas internacionales obligan a que se haga otra vez el simulacro de emergencia, tienes que ponerte el chaleco, ir al bote salvavidas y tal, que nosotros, para que te quedes tranquilo lo tenemos aquí al ladito. Estamos con Carlos y Gabriela por que ellos «se salvan» en el bote de al lado al nuestro y aquí cualquier escusa nos vale para el cachondeo.
-Javi está ya mejor, las pastillas le han sentado bien y nos vamos a cenar, que no te preocupes, ha sido sólo un rato.