Restaurante Rasputín

Hoy es el cumpleaños de Marisol, así que para celebrarlo (ayer) nos ha invitado a comer a uno de los pocos  restaurantes rusos (http://www.restaurantesdemadrid.com.es/Restaurantes-Rusos/) de Madrid, el  Restaurante Rasputín.

A Mari le encanta probar cosas nuevas, así que ha buscado de lo más diferente para celebrar este día. La idea me parece muy buena, por que es hacer algo diferente y tener una experiencia, este siempre será el «cumpleaños ruso» de Mari.

El restaurante está en el centro de Madrid, muy cerca del Palacio Real, de ahí las fotos que se ven en la galería, arriba, por que luego nos hemos dado un paseo por todo el centro «monárquico» de Madrid, que es muy bonito. Ver más Restaurantes en Madrid http://www.restaurantesdemadrid.com.es/

El restaurante es relativamente pequeño pero está decorado siguiendo la tradición rusa de llenarlo todo de decoración, cientos de cosas que lo llenan todo. Sobre todo objetos antiguos rusos, como las famosas muñecas matriuskas. El sitio tiene un aire añejo, no es un sitio que vaya de moderno, al contrario, todo es muy clásico. Hasta el uniforme de los camareros es el traje típico ruso de trabajo de los agricultores con unas camisolas grandes blancas. Muy bonitas en realidad.

El sitio es muy acogedor, además el servicio es muy bueno, los camareros son muy amables. Hemos llegado pronto, por que es un sitio que se llena siempre, de hecho los fines de semana tienen semanas de lista de espera para reservar, Mari ha aprovechado que hoy era fiesta y se ha llenado cuando ya nos íbamos.

La verdad es que si a mi me preguntas antes de hoy qué comen los rusos pienso en ensalada rusa y filetes rusos y la verdad es que no sé si los llaman rusos por que si y allí no se comen, siendo sólo un tópico. Nunca he pensado en cual era la gastronomía que tienen. Luego ya con la carta delante te van sonando palabras como las cosas «al strogonoff» o el Steak Tartar, que yo creía que era turco. Así que todo ha sido descubrimientos, que es lo que mola más.

No tienen menú de degustación (fallo gordo) pero si dos menús de platos a elegir, así que nos hemos hecho cada uno nuestro propio menú. De bebida, que si iba incluida nos hemos pedido un vino de Rioja y una jarra de «Sangría Rusa» que se parece muy poco a la nuestra, lleva fruta dentro, pero por ejemplo lleva rodajas de pepino y como ves, es de color claro, no tiene los mismos ingredientes que la nuestra. No sé decirte que llevaba, pero tenía un cierto final seco, como de vino blanco. Estaba muy buena y entraba muy bien con el saborcillo de la fruta.

Nos han puestos unos entremeses rusos para probar, lo que parecen rebanadas es una masa de pan mezclada con carne, paté y salmón ahumado y luego moldeada con esa forma. Lo otro eran unos hojaldres rellenos de carne picada guisada. Muy buenos, eso si, los sabores son fuertes, sabores hechos contra el frio, imagino, por que son contundentes. Los pepinillos riquísimos, pero fuertes.

Luego cada uno nos hemos pedido un entrante, este de debajo es el mio: Blinis, que es un plato típico ruso, son tortitas, pero no son tan dulces como las nuestras y se acompañan de algo más fuerte, siempre de pescado. En mi caso los blinis eran uno de salmón ahumado y el otro de aranques en salsa tártara. Luego llevaba crema agría para que lo echases en el rollito. Delicioso.

César se ha pedido un plato de entremeses rusos variados, se llaman Zakuskis. Por lo que se ve ellos lo que comen son muchos encurtidos (llevaban col encurtida, remolacha, pepino y más cosas) y vegetales con salsas, tipo mahonesas. Lo que no comen son fritos… claro que allí de donde van a sacar el aceite.

Marisol se ha pedido el tópico: Ensalada Rusa. Pero claro, ¿Cómo saber si lo que llevo comiendo toda mi vida es realmente ensaladilla rusa? Y la verdad es que hasta hoy no se puede decir que la hubiésemos comido, la adaptación española de la ensalada se parece muy poco al plato que ves debajo que es la rusa auténtica. Los ingredientes van muy picaditos y son sobre todo vegetales encurtidos. La salsa no es una mahonesa como la nuestra, sino que es de color rosa, aunque de sabor es parecida. Y lo básico, no lleva patata cocida. Y claro, no la llaman «ensaladilla rusa» y tampoco voy a hacer el chiste de que sólo la llaman ensaladilla, sino: Selianka.

A Mari le ha encantado su ensaladilla rusa, era un plato contundente. La gastronomía es un fiel reflejo de la geografía de un país. Los platos están hechos para el frio, se nota por lo contundentes que son, no hay nada que puedas calificar de «insulso», todo son cosas muy potentes. Claro que con el frio que hace en casi todo el país a esta gente la alimentas de gazpachitos andaluces y caen como moscas.

Javi era el que lo tenía peor, como casi siempre, por que la gastronomía rusa tiene como base los pescados, casi todo esta hecho con salmón o arenques. Así que entre sus limitadas opciones ha optado por una sopa de vegetales, con carne y crema agria que estaba riquísima. Se llama: Sopa Borsch.

Y luego los platos principales… a mi me encanta la carne cruda, mi madre siempre me tiene que «espantar» de la cocina cuando está haciendo la masa para las albóndigas, por que la carne cruda aliñada me parece una delicia, así que ver que tenían auténtico Steak Tartar ha hecho que dejase de mirar el resto de la carta, estaba deseando probarlo. Es lo que te decía, carne cruda picada finísima y luego se mezcla con especias y otros ingredientes picados finísimos. Un plato muy especial, muy diferente a como comemos aquí.

Esta vez hemos hecho una total comida comunitaria, en cuanto que traían algún plato nuevo todos íbamos a probarlo, así que todos hemos comido de los platos de todos. Pero claro, la comida tan diferente hace que te den ganas de irte de allí sabiendo lo que es todo.

Este ha sido el plato de Cesar, un hojaldre relleno de salmón ahumado y una masa preparada con vegetales y huevo. Se llama Kulebiaka.

Para mi este ha sido el mejor plato de la comida, el que se ha pedido Mari, Strogonof de rape con langostinos. Delicioooooooooooso! Iba acompañado de setas y una salsa suave, esta vez si y arroz. Un sabor riquísimo que ligaba muy bien con el pescado. Si vuelvo algún día me pido este plato.

Y el plato de Javi ha sido: Posarski, una especie de filetes rusos, pero de pollo. Era carne picada finísima y hecha una masa, empanada y esto si que iba frito.

¿Parecen croquetas verdad? Es lo que te decía de Javi. Eran bolas de carne. Muy buenas.

Y el festín no termina sino es con el postre. En mi caso y el de Mari una tarta de chocolate.

Cesar se ha pedido una Kisel, que es una crema de frambuesas con crema de nata.

Y Javi fiel a sus gustos se ha pedido la porción de Tarta de avellana y yema de huevo.

Y hemos terminado con un cafelito para pasar todo esto, que no veas como cae. Todo riquísimo, de verdad, nos ha encantado. Pero la verdad es que voy a estar haciendo la digestión hasta pasado mañana. Para terminar nos han invitado a un chupito de vodka, así que entre el vino, la sangría y el vodka hemos terminado la comida más que contentos. Te pongo la foto del azucarero del restaurante que me ha hecho gracia. Los bombones de chocolate eran para comer después del vodka, que con es tan fuerte que te raja la gargante.

Y claro, termino el relato con la entrega de nuestro regalo a Mari. ¿Qué es lo que más le gusta a Mari en el mundo? El Denny’s de los Estados Unidos, así que le hemos regalado 50$ para que la próxima vez que vayamos se coma todas las «patatas del Denny’s» que quiera y mira que feliz la hemos hecho 🙂

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  1. marymarisol
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