Marisqueando

Otra gran tradición es el comer en Red Lobster. Para ser un país que come tan poco pescado, que apenas tres pescados blancos forman parte de su dieta y los comen muy poco, luego se vuelven locos con el marisco y tienen cantidad de ellos y además los adoran. Este restaurante es uno de los mejores sitios por la relación calidad/precio para ir a comerlos, además está por todo Estados Unidos y siempre es igual, virtudes de las franquicias, que en este país son casi todos los establecimientos. 


Todos los que nos habéis acompañado en nuestras aventuras americanas habéis pasado, en un momento u otro por Red Lobster. Y además ya forma parte de nuestra historia, porque fue en un Red Lobster donde se fraguó todo el comprar el piso de Miami Beach, así que esta vez no podíamos faltar. Ademas creo que como llevamos un año sin venir, lo hemos cogido con más ganas, porque hemos ido el primer día ya a comer.

Sole intelectual…. me mata cuando lea esto, jijijjiji Lo que queremos es que se lo pase genial, que desconecte, se relaje y tenga el viaje que se merece, aquí somos como sus papis, todo el rato pendientes de ella y te puedo asegurar, que en lo poco que llevamos aquí  nos lo estamos pasando muy bien y riyendonos mucho. 

Las comidas en Red Lobster siempre empiezan con sus esponjosos panes de ajo con queso, que podríamos hacer toda la comida con ellos. Gustan tanto, que recuerdo con Lola de Zaragoza, que le pidió al camarero si nos podía llenar un tupper para llevárnoslo. 


La ensalada Cesar, la clásica americana, que se hace con queso y salsa de anchoas, para desgracia de Javi que no la ha podido probar nunca. A mi me encanta y cada vez más, mira que las anchoas nunca han sido uno de mis platos, pero cada vez me pirra más esta ensalada.

Y para mi un plato nuevo, una olla de marisco sobre una cama de pasta con salsa de vino blanco y ajo, con langosta, mejillones, vieiras y langostinos. Enorme! 

Sole una fuente con tres tipos de langostinos, al ajillo, en pasta con salsa Alfredo y rebozados. 

Y Javi el mismo pero con lagostinos a la parrilla en vez de rebozados. Javi que lo único que puede comer son lagostinos en Red Lobster lo disfruta de verdad. 

¡Y me han dado hasta un babero!


Una visita deliciosa, que no será la única, porque ya hemos quedado con Miguel y Flavia para cenar en uno en Las Vegas dentro de unos días. La visita a Miami va a ser más corta, pero vamos a hacer mas cosas.

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  1. Anónimo
  2. Anónimo
  3. Sonia g
  4. Conchi

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