Se recomienda visitar este mercado temprano, abre a las 6 de la mañana, más tarde es complicado por el olor cuando la temperatura sube. En nuestro caso no hemos madrugado tanto y no hemos tenido demasiado problema. Es un mercado grande organizado por temas, lo más recomendable es visitar la zona de las verduras, frutas y especias, la parte del pescado es más asquerosilla.
El mercado de Port Louis es muy completo, tienes todas las frutas y verduras que te puedas imaginar, desde cosas muy conocidas a nosotros a una inmensa cantidad de frutas exóticas, destinadas a la gran cantidad de inmigrantes chinos e indios, así como a la población de la isla descendientes de africanos, así que es un mercado «del mundo«, teniendo en cuenta de Port Louis es el principal mercado del Oceano Índico, creo que es uno de los sitios del mundo donde más variedad de cosas se pueden encontrar.
Todo está limpio y perfectamente presentado. Los vendedores son sonrientes y te invitan a que pruebes las cosas sin compromiso, aunque luego van a intentar venderte de todo, según he leído si te paras te empiezan a llenar una bolsa a toda velocidad con cosas y tienes que regatear por el precio, porque en la isla todo se regatea. Eso es lo malo, de todos modos en el mercado nosotros no hemos comprado nada, sólo queríamos tener la experiencia de la visita y nos ha encantado!
Se puede mover uno con toda tranquilidad, te recomiendan no tener nada valioso a la vista, ni la cartera en el bolsillo de atrás, etc, vamos lo normal en cualquier sitio donde haya mucha gente y tu eres, a todas luces, un turista. Hay gente, mucha gente, pero no es agobiante.
Es super interesante, porque ves cantidad de cosas super curiosas, como este kiosko de pimientos de todos los tamaños y colores. Desde los conocidos por nosotros hasta unos mini mini chiquitines en rojo y verde, casi todos con la sensación de ser algo picante como el infierno.
Nos ha encantado la visita, estábamos los 4 encantados, alucinados, mirando para todos lados y todo el raton llamándonos los unos a los otros para enseñarnos lo que íbamos encontrando.
Y la foto que más me ha gustado de hoy de unas granadas con una pinta deliciosa, aunque como tenemos pensión completa en el hotel, no hemos comprado nada de comida, no quita que nos hayamos quedado con ganas:
