Montando en Elefante

Hoy no he ido a trabajar porque lo que me he traído de India en el estómago, me está dando bastante lata y me he tenido que pasar el día en la cama. Espero que mañana estaré bien y volveré al trabajo, se me hace rarísimo eso de pasarme un día sin hacer nada.

Una de las experiencias más locas del viaje ha sido la de montar en el elefante. Más loca porque no tiene ningún sentido, como medio de transporte es la cosa más incómoda imaginable, es lento y un poco peligroso. Desde luego no es el mejor medio de transporte. Serán animales muy fuerte y útiles para llevar mercancías y para usarlos en las guerras, pero desde luego incómodos son un rato. Pero claro, forma parte del encanto y la transición de la India, así que lo teníamos que hacer. En India todos los novios llegan al templo donde se celebra la boda en elefante, que tambien lo hemos visto en el viaje.

Los elefantes llevan en la parte superior una cesta rosa donde te sientas, ni idea del porque del color.

Aquí se ve mejor, es muy bajita, tu te sientas con las piernas colgado. Sucia no… lo siguiente.
Los elefantes se usan para subir al Fuerte Amber, en Jaipur. En realidad no son necesarios, sólo es una atracción turística más. Esta si orientada a los extranjeros más que a los nacionales.

Los elefantes van pintados y algunos son tan bonitos como estos que ves.
Y empieza la odisea de subir al elefante… yo tenía muchas ganas, ya sabes lo curioso que soy, nunca he montado en elefante, así que tenía muchas ganas de probarlo. Era una de las cosas que me hacían ilusión del viaje porque es algo que creo que sólo se podrá hacer aquí. Pero a Sonia era todo lo contrario, no le apetecía nada la idea, le daba bastante miedo y si hubiese podido librarse no habría subido en los animales. Porque además la Ley de Murphy ya lo dice, si algo puede salir mal, saldrá mal y sobre todo le saldrá mal a quien más miedo le de.

Los elefantes son animales muy tranquilos, salvo los que bailan danza en Fantasía  los elefantes son muy lentos. Salvo el que les tocó a Sonia e Ignacio. Tú tienes que subir y luego te «cierran» el cesto con un hierro, pero su elefante nada más subirse salió corriendo sin que diese tiempo a cerrarlo. Momento susto…

Sonia iba rezando todo lo que se sabe, con una cara de miedo… el guía intento echar mano para cerrar pero no pudo. Al final Ignacio fue el que cerro mientras Sonia aguantaba el tipo.
Pero la pobre llevaba una cara durante la primera parte del camino que a mi me dio mucha cosa cuando la vi, no lo estaba pasando nada de bien.

Porque además su elefante tomaba decisiones propias y de repente se salía de la fila y se iba para un lado.

O directamente se paraba en mitad del camino. La verdad es que no fue un camino agradable.


En nuestro caso no hubo problemas, el elefante esperó a que estuviésemos subidos, cerramos y arrancó. El problema es que arrancó a toda velocidad, superamos a todos los de nuestro grupo y hasta a un grupo de japoneses llegando super rápido, mucho antes que los demás.
Y lo dicho, como medio de transporte es de lo más incómodo, tienes que irte agarrando porque tienes la sensación de que vas a salir despedido en cualquier dirección. Son movimientos muy fuertes, bruscos, no es nada suave como yo pensaba. Como ir en un 4×4 por una carretera en medio del monte sin amortiguación, que vas todo el rato pegando saltos en el asiento.
Pero bueno, yo me quedo con la experiencia, que no es algo que se haga todos los días.
Ha sido una aventurilla lo de montar en elefante, pero aún así ha estado chulo poder saber como es.

Tenemos estas fotos porque los fotógrafos te persiguen detrás de los elefantes para hacerte fotos y luego cuando llegas al autobús te están esperando con ellas ya reveladas e impresas para vendértelas. Son muy baratas la verdad, acostumbrado a Disney que te piden 18$ y se quedan tan anchos, aquí te piden 1.5€ por foto y regateando puedes dejar a 0.35 céntimos la foto.



El recorrido es la cuesta que sube hasta el palacio.


Y ya cuando llegamos a la parte superior, al palacio, las caras cambian, ya sabes que has llegado al final.

Sonia sobrevivió… seguro que se hace una camiseta que lo ponga.

Y aquí otros compañeros del viaje, este divertidísimo matrimonio de Zaragoza.
Ya sabes que nosotros en todos nuestros viajes nos tenemos que encontrar maños.

Y los argentinos, los veteranos del grupo, que eran muy interesantes.
Y Rocio y Augusto. Yo hacía de fotógrafo no-oficial para el grupo. Ahora tendré que hacer negocio vendiéndoles las fotos a 100 rupias.
Eva y Antonio de El Escorial.


Si te gustan los elefantes, te recomiendo:
– Postales de Elefantes  http://www.postalesanimadasgratis.com/animales/elefante/
– Salvapantallas de Elefantes http://www.salvapantallas.com.es/screensaver-elefantes.htm
– Fondo de Pantalla de Elefantes para iPhone  http://www.iphonefondos.com/Elefantes-Madera.htm
– Fondos de Pantalla de Elefantes  http://www.tu-pc.com/Fondos-Elefantes/
– Dumbo de Elefantes para colorear http://www.dibujosparacolorearmania.com/elefantes.htm

En teoría a los que llevan los elefantes no hay que darles propina, porque ya pagas por subir, pero aquí hay que ir dando por todo, así que al final retiene la marcha y te hace gestos para que le des dinero, como insinuando que si no se lo das no te bajas. Es una tontería, claro. Pero el guía nos dijo que le diésemos 100 rupias por pareja (1.5€).


Y este era el punto donde te bajabas, que era como el de subirse, está a la altura del lomo del elefante, para que te subas y bajes fácilmente  Y tuvimos nuestra aventura que no estuvo nada mal, la verdad, sustos aparte es hacer algo original y típico de aquí, no me arrepiento para nada. Ya sabes, si vas a la India, no te olvides del paseo en paquidermo.

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3 Opiniones

  1. Sonia G
  2. Anónimo

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