Nueva Zelanda

Ya estamos en el país de los Kiwis, llegamos esta mañana con dos horas de retraso a Nueva Zelanda, eso si, nos dio tiempo a llamar a las mamás y ponernos al día de todas las novedades de España, media hora de teléfono que ya necesitaba como agua de Mayo, saber como esta todo en casa de viva voz, de mi abuelo, de Thorete, del coche nuevo de mis papis… todo muy bien así que hemos desembarcado en este país tan veeeeeeeeeeeeeerde, es alucinante. Lo primero es que ya hemos tenido contacto con la moneda, en todos los sitios donde hemos visto, la moneda local ni la hemos olido en Samoa, Tonga y tal estaban encantados de recibir dólares, así que ni cambiamos ni siquiera vimos como son sus monedas y eso que le quería llevar alguna al padre de Angela, pero nada, pero aquí si, vamos a pasar 10 días en Nueva Zelanda, así que hemos sacado dinero del cajero y la moneda es muy curiosa, verde con la cara de la reina de Inglaterra  tiene además unas partes transparentes, es billete esta chulo, aunque el Euro me parece más bonito.

Este país ha sacado mi lado ecologista, estamos exactamente en el lado opuesto del planeta a España, las antípodas, en el mismo paralelo, por lo que deberíamos tener una vegetación similar, pero esto es tan verde que miras a España y parece que se esté desertizando, tenemos buen clima, agua por todos lados y sin embargo cada vez es menos verde… bueno, que me sale la vena Greenpeace. Esto es precioso, yo estaba equivocado, creía que estábamos en unas islas sobre Nueza Zelanda, pero no, estamos ya en la isla norte, en la parte más al norte, donde pasaremos todo el tiempo, a la isla sur no vamos a ir.

Los neozelandeses como te comenté son pelín paranoicos con la aduana y hoy estaban en el barco para impedir que ningún viejito bajase armado con un plátano o un sándwich bomba y luego a la vuelta al barco nos han pedido identificación con foto, cosa que no se ha hecho en ningún otro puerto. Me parece muy bien la seguridad, pero a esta gente se le ha ido la pinza un pelin. Sobre el tema de la miel investigué y resulta que es que aquí se produce la mejor del mundo, entonces no quieren que se entre con ningún otro tipo de miel para evitar contaminaciones; por lo visto la de aquí es muy buena miel, muy saludable, que dicen que cura muchas cosas y bla bla bla así que ese era el motivo de no permitir la entrada de otras. Tengo la sensación de que podré contarte muchas cosas muy interesantes sobre Nueza Zelanda, es un país que promete.