Igual que mi madre en su experiencia en el Preventorio de Guadarrama y mi tio Antonio en el Preventorio de la Sabinosa, mi tía Josefina también estuvo en el Preventorio Doctor Murillo de Guadarrama y ahora lo están haciendo público, lo mejor es sacar las cosas que nos duelen fuera y que se sepan, ya ha pasado mucho tiempo, pero es bueno conocer nuestra historia. Cuando contamos las cosas, empiezan a pesar menos y tras las dos experiencias, llega la última, la de mi tía Josefina que también cuenta como fue su experiencia en este preventorio, que en teoría existía para cuidar a los niños. En la foto con mi madre.
Por Josefina Zapata Carrillo
Yo estuve en el preventorio de Guadarrama, en el año 64. Tenía 8 años y fui dos periodos de 3 meses cada uno. Todas las cosas que estoy leyendo y viendo estos días son ciertas.
De los peores recuerdos que guardo es la cantidad de vacunas ,inyecciones y extracciones de sangre que nos hacían. Una de mis primas que tenía 7 años ,cuando veía una aguja se desmayaba, y yo me tenía que quedar a cuidarla, y claro esto era casi todos los días.
Mi hermana pequeña con 6 años, se intoxicó y le salieron unos granos enormes, se la llevaron a la “casita”, que era la enfermería. Yo preguntaba por ella y nadie me decía nada, a los dos o tres días me dijeron que estaba enferma, yo quise verla pero no me dejaron, era en Navidad, y ella lo paso sin poder ver a nadie,( si eso no es crueldad), el edificio estaba en el mismo patio ,al final conseguí verla por la ventana, llorando sin entender como no entraba a verla.
Allí tenias que espabilar, para coger la ropa, para lavarte, la que corría cogía la ropa a su medida, yo tenía que correr para coger, la mía ,la de mi hermana y las de mis primas que eran muy pequeñas. La ropa les quedaba grande sobre todo la interior, iba con una cuerda, si esta cuerda la perdías ,(pues tenía que durarte los tres meses) lo que hacías era quitársela a otra niña, y esta haría lo mismo con otra, y la que aparecía sin las cinta (con las bragas colgando) la pegaban y castigaban. Otra cosa que no entendía era el ahorro de agua que había, te llenaban el lavabo y allí nos teníamos que lavar un montón de niñas sin cambiar el agua, y la ducha eran los lunes, con agua casi fría con un estropajo de esparto te frotaban haciéndote daño.
Te daban un vaso de agua en la merienda, si querías repetir no podías, yo hacía que me castigasen en las siesta (que no era difícil), porque era la única manera de beber agua, me castigaban en el baño y me daba unos atracones a agua tremendos, lo malo era cuando me castigaban sentada dentro de una mesa camilla, donde estaba una de las señoritas cuidándonos toda la siesta, pues se pasaba las dos hora dándome patadas porque me movía .
La comida era horrible, y por supuesto te obligaban a comerte todo dando arcadas o vomitando, a ellas eso les daba igual, tenias que salir gorda de allí para que viesen lo bien que habías estado. Había que ir a misa todos los días en ayunas, muchas nos mareábamos y te sacaban a rastras, eso sí al día siguiente la misma historia.
La correspondencia que enviaba a mis padres la revisaban antes de enviarla. Las cuidadoras más agradables, cuando veían algo que no les gustaban, lo tachaban y te dejaban escribir otra. En cambio otras, la rompían y esa semana ya no podías escribir. Las que me enviaban mis padres siempre las recibías abiertas.
Tengo un hermano que estuvo en el preventorio de Tarragona, de la Savinosa. Para él ha sido un verdadero trauma, lo que yo cuento, no tiene nada que ver con todo lo que tuvo que pasar él allí. Al poco tiempo de volver calló enfermo de tuberculosis. Él siempre ha estado seguro de que enfermó por todo lo que allí le ponían . Me gustaría que alguien investigase todo lo que pasó en los preventorios, sobre todo por mí hermano . La verdad es que siempre he pensado que si de estas historias se hiciese una película, nadie la creería ya que lo allí sucedía era surrealista y de una crueldad tremenda. Lo que puedo asegurar es que todo lo que allí viví fue muy real, éramos todos muy pequeños y nos sentíamos totalmente indefensos y en manos de mujeres la mayoría de las cuales eran crueles y nada piadosas.
Nadie tiene derecho a marcar de una manera tan ruín los recuerdos de unos niños… Sois muy valientes de contarlo y estoy segura que compartirlo con los demás hará la carga menos pesada… Animo a toda la familia, el pasado; pasado es… adelante! mil besos
Mientras leo lloro sin cesar ¡¡ Cuantos sufrimientos madre mia !! Millones de besos y abrazos para todos esos niños que han pasado por eso!!
Digo como las dos entradas anteriores…que horror!! eso te deja traumatizada de por vida!! lo que debieron de pasar todos esos niños. Que pena!!
Soy Mª Carmen Moreno Arrabal. También pasé dos temporada en el preventorio, casi todo lo tenia olvidado, voy recordando según leo y escucho, si recordaba los pinchazos d un día si, y otrro tambien y tengo gran curiosidad por saber….?
M gustaría saber quien fue el tal Dar. Murillo,
jolin,veo que la familia carrillo es como dios estaban en todas partes jajajajajaja
hay alguien que no lo paso tan mal como lo cuentan ? y no vi tanto s malos tratos ni las barbaridades que cuentan
Yo no estuve en ese Hospital, pero una persona hace muchisimos años un dia me conto las penalidades que se pasaban alli, asi como los sufrimientos y vejaciones a las que las niñas eran sometidas, y pueden creerme les aseguro que esa persona lo que me dijo la pura verdad, eramos muy jovenes y no tenia sentido mentir sobre aquello y mucho menos a mi.
y tu ¿qué opinas?