Restaurante Aya (Vasco-Navarro)

Este fin de semana quedamos con Sole para cenar y nos dijo que nosotros elegíamos el sitio, como últimamente estamos por ir a descubrir sitios nuevos, me metí en Internet a ver sitios de restaurantes, a ver que nos faltaba por conocer en Córdoba y encontré un restaurante Vasco-Navarro. Me sorprendió que aquí haya un sitio así y no sea más famoso, hay otro vasco, «Añil» del que ya te hablamos hace tiempo. En los restaurantes vascos se come de maravilla, así que reservamos. Guía de Restaurantes de Córdoba http://www.restaurantescordoba.com.es/

El sitio es muy bonito, no tiene más de 10 mesas, aunque son todas grandes y hay mucho espacio entre las mesas, ha primado más la calidad del espacio que el meter un montón de mesas en el local, que habrían cabido perfectamente. El local está pintado en colores naranja claro y violeta, que hacen un contraste muy llamativo. Es como el salón de casa, por que tienen muebles separando áreas  pero muebles «domésticos» decorados con sus figuritas, faltan las fotos del perro y la familia.

Estábamos la mar de tranquilos por que sólo había tres mesas ocupadas, cosa que no puedo entender con lo bien que comimos. Imagino que el precio puede ser una causa ya que el sitio es moderadamente caro, con el vino y comiendo como malas bestias, postre incluido salimos a 50€ por cabeza, que es bastante para Córdoba. Pero de vez en cuando hay que darse un homenaje y anoche nos dimos uno en toda regla.

Lo que diferencia a este sitio de otros restaurantes buenos son los detalles, quien lleve el sitio pone mucho en que todo sea lo más completo posible, más allá de la excelente presentación de los platos, hay muchos detallitos en todo que hacen que sea un sitio diferente. Por ejemplo al llegar te ponen una cesta con diferentes tipos de panes, palillos, crackers, etc como en muchos otros sitios donde tambien tienen su botella de aceite por si quieres mojar el pan antes de empezar (cosa que a mi me encanta hacer), pero aquí tienen 4 botellas de diferentes tipos de aceites y el plato para que eches de todos ellos y te hagas tu propia «cata de aceite», cosa que me encantó hacer.

Nos pedimos tres entrantes, que creo que se nos fue de las manos, fue demasiada comida, con uno o dos habría habido de sobra, pero ya nos conoces, nos encanta comer y llegar a un sitio nuevo con cantidad de platos con buena pinta sobre el papel, que te dan ganas de probarlos todos, pues nos pasamos pidiendo, que tambien hizo que la cuenta fuera más alta.
Empezamos por una crema de setas con langostinos. Que era como un pudding, una crema densa fria con lascas de trufa negra y una salsa de setas caliente por encima. ¿Hay alguna palabra para más que delicioso…? Pues esa. Por que estaba buenísimo, un plato muy delicado que nos encantó a los tres.

Ya sabes de mi afición por el foie. Esta semana pasada me compré uno para mi y me lo comí solito «para merendar» a cara perro, cuando Javi estaba en el gimnasio. Y aquí lo tenían «al Armagnac» (uno de los Brandys mas antiguos que existen), pese a la forma era foie de verdad, no era un paté elaborado. Se ve que habían macerado la pieza de foie y la habían metido en un molde para tener esa forma, pero era un auténtico foie. Que nunca había probado el foie macerado y la verdad es que gana un montón.


Mira lo que te decía de la presentación de los platos, por que todo es adorno, el foie se come solo con las tostas, pero te ponían los platos preciosos.


Y un plato bastante sencillo, que podemos hacer cualquiera en casa, eran hatillos de espárragos blancos finos (navarros), atados con un tallo de cebollino y con una salsa de queso suave y trocitos de espárragos y queso por encima y gratinado. Muy vistoso y más rico.


Y luego como tres canívales, los tres nos pedimos carnes, aunque tenían una carta de pescados más que interesante. Yo me pedí un chuletón de buey, que terminaré de digerir pasado mañana, por que era una pieza enorme, aunque la carne era buenísima.


El mejor de los tres fue Javi que se pidió el plato más rico, uno escalopines con salsa de queso que estaban deliciosos, un sabor delicado y una cantidad mucho más aceptable que la mia. La proxima vez que vaya me pido este y te lo recomiendo si vas.


Y el de Sole tambien estaba muy bueno, era un solomillo con salsa de champiñones. Todos llevaban una patata asada y vegetales a la parrilla de guarnición. Unas patatas fritas los habrían matado.


Y los postres, que son tan espectaculares como el resto de los platos. Mi elección: Helado de hierbabuena.


Sole se pidió una tarta de queso, que estaba muy buena.

Y Javi leche frita, que le encanta.
Y un detalle más del sitio, con la cuenta te traen una teja hecha de Almendra.

Lo que te decía del cuidado de los detalles me ha hecho que me llevase las cámara al cuarto de baño, que sabes que soy muy prudente y nunca hago, pero esto te lo tenía que enseñar. He visto en restaurantes muchas cosas en los baños, pero este se lleva la palma. Había cestitas con toallitas de manos individuales, que se suele ver en sitios de lujo, para secarse las manos. Pero además había paquetes monodosis de toallitas húmedas refrescantes para las manos, tampoco nada nuevo, aunque no sea muy usual. Pero lo siguiente si me sorprendió, había bolsitas con peines, paquetitos con cepillos de dientes y pasta dentífrica y maquinillas de afeitar con la crema!!!! Que si que no lo había visto nunca. Le dije a Sole que fuese al de señoras a ver que tenían y me dijo que además había algodones desmaquillantes y salvaslips. Me pareció curiosísimo, pero a la vez un detalle muy cuidado.

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