Restaurante Eatperience

La mente humana no deja de sorprendernos y quien crea que en el tema de restaurantes está todo inventado, debería ir a conocer el restaurante en el que hemos estado y hemos alucinado con lo original que es, se trata del Restaurante Eatperience. Un restaurante interactivo, virtual, tecnológico… no sé ni como describirlo. 

Las mesas son interactivas, de modo que el restaurante no tiene una carta que te den al sentarte, sino unos lápices, que son pintalabios, con lo que tu haces «funcionar» la mesa. Que tiene como si fuese un monitor táctil todo integrado en la mesa, vas navegando por los menús y viendo los platos, lo chulo es que cuando haces click en el icono de un plato, este aparece proyectado en tu plato, así puedes verlo con todo detalle. Lo mejor es que lo veas en el vídeo:

El local está en el centro de Madrid y no es demasiado grande, así que mejor ir con la reserva hecha. Hace ya tiempo que había escuchado hablar de este restaurante y tenía ganas de conocerlo, por que es un sitio lo suficiente interesante como para por lo menos ir a probarlo, a jugar un rato ¿No?

Todo lo que ves en la mesa se proyecta desde el techo, así que las mesas tienen tamaño fijo, pero vamos, tienen para todos los tamaños. A nuestro lado estaban celebrando un cumpleaños y luego llegaron un grupo de chicos franceses que estaban alucinando.


Nosotros ya sabes, encantados de probar sitios originales, además está bien de precio y la comida es muy buena, luego verás las fotos. A nuestro favor que llevábamos a los amigos y como me dijo Alberto «eligiendo películas soy muy malo, pero para los restaurantes muy bueno«.


Además de para elegir la carta, la mesa interactiva te permite ir cambiando el mantel y si lo preparas te pueden poner un mantel con tu foto, por si quieres hacerle una fiesta a alguien. Que Alberto ha pensado en hacer un cumpleaños de un amigo allí para poner fotos de su vida. 


Mónica y Álvaro jugando con la mesa como nosotros. Todos mirando los platos de los demás y lo bueno es que no tienes que preguntar qué se van a pedir, porque lo estás viendo en su lista. Lo menos digital es que el camarero viene con una libreta y apunta lo que cada uno quiere, le falta el elemento final que es que tu mismo envíes el pedido a cocina, aunque claro, la verdad es que llegarían pedidos de 200 hamburguesas y cosas así, porque te entusiasmas jugando con la mesa. 

Aquí Javi jugueteando con los iconos para cambiar el mantel

Las luces como puedes ver, vienen de las propias mesas, que le da un toque diferente. Todo como muy tecnológico. A partir de ahora podemos hablar de restaurante analógicos y digitales ¿No?

Vero, con quien compartía mesa, cambiando nuestro mantel.

Y bueno, dejemos de jugar con la mesa, que hemos venido a comer… empezamos por unos aperitivos..

Y una ensalada de queso de cabra para compartir

Brochetas de vegetales y bacon 

Y yo me pedí de plato principal unos tacos de atún rojo, que para mi gusto demasiado hechos, pero estaban buenos. 

Magret de pato de vero y Álvaro

Javi se pidió el steak tartar, por que todavía lucha por mantener algún contacto con la dieta

Entecot de Alberto

Y el plato más rico para mi gusto fue el de Mónica, el arroz con pollo al curry, estaba delicioso

Y de postre Álvaro una macedonia

Javi y Vero una tarta de manzana

Y yo una tarta de queso 

Alberto grabó un vídeo y lo colgó en Facebook y enseguida empezaron a entrar comentarios de la gente, de hecho al día siguiente ya fue gente a probarlo a raíz de nuestra visita. Y es que es un sitio muy diferente. 

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 Restaurantes de Madrid

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