Restaurante El Aguacero, manjares desde el cielo

Hoy te cuento una visita del fin de semana pasado, pero esta semana se me ha amontonado el trabajo y no había podido contártelo y es un sitio que nos gustó tanto que no quería que se me pasase hablarte de él, piensa en: Más vale tarde que nunca. Como te decía, el otro día por la noche quedamos con Sole que nos quería llevar a un restaurante que han abierto unos amigos suyos, que resultó que yo conocía a uno de ellos y el otro me sonaba y yo a él, nada más verme me lo dijo, pero esto que no sabes bien de qué nos conocíamos. El restaurante se llama: Restaurante El Aguacero y el lema es: Manjares desde el cielo.

Está en la Plaza de San Miguel, donde se casaron Miguel y Rosa, en pleno centro de Córdoba. El restaurante es pequeñito, tiene 8 mesas en la parte de arriba, luego tienen una sala grande en una planta inferior, pero todavía no la tienen abierta, así que si quieres ir, mejor reservar (pero no tengo el teléfono, un fallo que en la cuenta no venga).

La decoración es muy chula, un ambiente muy moderno, todos los detalles muy cuidados y sobre todo la imagen gráfica, con pinturas en las paredes, la carta, etc. Toda la vajilla es de diseño, un sitio como hay pocos en Córdoba. Por que además no es sólo imagen, sino calidad.

Como Sole es amiga de los dueños nada más sentarnos nos invitaron a una botella cava rosado, este que ves en la foto, es un cava que no tiene distribución comercial, lo producen sólo para venta directa. Una de las camareras lo conocía y lo trajeron exclusivamente para el restaurante y está riquísimo, mucho mejor que el Lambrusco y otros cavas rosados que había probado. Como estábamos tan animados, cuando terminamos la botella nos invitaron a otra, así que salimos del restaurante totalmente «piripis«.
Te recomiendo la guías de restaurantes de Córdoba http://www.restaurantescordoba.com.es/

La cocina es similar a «El Alma» en el cuidado de la materia prima y los platos de alta cocina (aunque mi Alma es mi Alma) y es más barato. Este fue el aperitivo que nos pusieron al empezar la comida, hecho con crema de anchoas y brotes de alfalfa.

Tenía yo un antojo que no te imaginas de comer salmorejo, sé que no suena a plato de alta cocina, pero a mi me encanta y un salmorejo bien hecho es una delicatessen, así que lo pedimos por darme el gusto a mi y nos encantó, estaba riquísimo, con huevo de codorniz y jamón.

Y una ensalada de queso de cabra, con un queso muy suave y como aliño de la ensalada una crema blanca de queso, que estaba deliciosa. Por hacer una crítica constructiva, quizá eché en falta algo más en la ensalada, un contrapunto al sabor del queso, lo habitual son los frutos secos, pero cualquier cosa que no dejase la ensalada solo en el queso y el verde.

A destacar el servicio, no por ir con Sole, por que se veía la profesionalidad en todo momento. Fuero rápidos, amables y eficientes. Yo que siempre me quejo de la atención en Córdoba, este restaurante tiene de las mejores.

Fue una cena genial, muy relajada, estuvimos a nuestro aire, disfrutando de cada momento. No te meten ninguna prisa y eso que estaban todas las mesas ocupadas durante toda la noche. Les auguro un buen futuro, el sitio es excepcional. Los dueños en realidad saben lo que hacen, yo les conozco por que son personas «de la noche» de toda la vida, son los dueños de un pub muy conocido del centro y ahora quieren diversificar negocio dentro de la hostelería, pero fuera de la noche. Cada uno lleva un local.

Y los platos principales que pedimos fueron, para Sole y para mi un lomo de atún con espárragos. El lomo estaba delicioso, pero de verdad, consejo si vas y te lo pides es que te lo hagan casi crudo, cuanto más lo cocines más seco se queda (en El Alma se sirve crudo). Y luego llevaba, como te comenté el otro día sobre la boda y los higos, una salsa hecha con el corazón de higos secos para acompañar el lomo que estaba… mmm se me hace la boca agua de acordarme. Un plato delicioso, de verdad.

Y Javi se pidió un solomillo, que estaba muy bueno, muy jugoso. Las cantidades como ves son correctas, no son grandes platos, pero con entrante y plato cenas de maravilla.

Aunque yo te recomiendo un hueco para el postre, por que son riquísimos. Yo me pedí esto que ves, que era un yogur griego con menta y sorbete de manzana verde, el plato venía sólo con el sorbete y en una jarrita aparte el yogur para que tú mismo lo vertieras sobre el plato para comerlo.
Javi se pidió un «Coulant» de chocolate con helado de vainilla. Es un pastel que está como a medio hornear, de modo que está esponjoso, pero a la vez denso, con la masa cremosa y caliente, se hace en el momento, cuando lo pides tienes que esperar 15 minutos.

Y Sole se pidió una tarta de queso, que estaba muy suave. Al final los tres terminamos discutiendo por que los tres decíamos que nuestro postre era el mejor… como niños.

Cuando estábamos en los postres llegó Mari Carmen, amiga de Sole, que ya conocemos muy bien, es un encanto.

¡Y nos fuimos de Cruces de Mayo! No me lo creo ni yo, mira que estábamos cansados, pero estábamos tan bien, que nos dio pereza cortar la noche, así que nos fuimos con ellas de cruces, que ni recuerdo los años que hacía que no salíamos de cruces. Fuimos a la que ha ganado el primer premio que está en El Cristo de los Faroles, eso si, estaba hasta la bandera.

Y la noche siguió… ¡Quien nos ha visto a nosotros! Sole y Mari Carmen son una mala influencia en nuestras vidas. Nos fuimos a Espresso que es el Pub de los mismos dueños del restaurante.

Y allí nos dieron las tres de la mañana….. mira que salimos poco, pero cuando salimos….

¿Te ha gustado la entrada? ¡Vota!

Experiencias relacionadas

8 Opiniones

  1. Anónimo
  2. Anónimo
  3. Anónimo
  4. Anónimo
  5. Anónimo
  6. Anónimo

y tu ¿qué opinas?