Después de la visita a El Alma de Córdoba, hemos ido a comer a un restaurante de esos de toda la vida, de esos que crees que son para turistas y que no te van a gustar, pero que de repente te sorprenden. Conozco el Restaurante El Bandolero o Mesón Bandolero desde siempre, por que además trabajaba la madre de una amiga, pero nunca he ido, está justo al lado de la Mezquita. Es un sitio muy grande, con patios y salones y sobre todo es un sitio muy tradicional, en la decoración y en el menú.
Esto es parte de la decoración del Restaurante El Bandolero, una cocina con elementos antiguos. El personal del restaurante muy atentos, me gusta eso de llegar a un sitio y que todo el mundo te vaya saludando al pasar. Te hace sentir bienvenido.
Nos dieron un aperitivo al llegar, hasta que estuvimos todos los grupos, ya que para las visitas nos habían separado y luego ya bajamos todos a comer. El salón muy bonito puesto, como una boda.
Los detalles muy cuidados. Me encanta equivocarme, creer que un sitio no te va a gustar, que va a ser un «caza turistas» y luego descubrir que si que es un buen sitio. Por lo menos en nuestro caso estuvo muy bien.
Y una curiosidad, era el jueves por la noche, previo al viernes de Cuaresma, y eran casi las 12 de la noche y Juanjo quería cumplir la cuaresma y no comer carne, pero la trajeron el plato a las 23:59 y lo devolvió a cocina para que le trajesen un pescado (que conste que lo avisó con tiempo y tardaron mucho en cocina en traerlo, los camareros creyeron que era una broma). Juanjo decía que qué sólo se iba a sentir en el cielo….. jijijijijijiji
Y aquí el menú de la cena, los aperitivos muy ricos y pasamos a la mesa…
Y este es uno de esos momentos en los que tus amigos deciden estropearte una foto de diversas maneras… Paloma mirando al futiro, Maria José mirándose hacia dentro y Juanjo debía estar pensando en que iba a pasar hambre si no le traían el plato antes de las 12…
Menos mal que el resto de compañeros de mesa sabe comportarse y sonreír para la foto… menos Joaquim que miraba a ver que miraba Paloma, seguro……
Y el primer plato va a dar mucho juego en los siguientes días… el plato cordobés por excelencia. Por que al final de las jornadas todos los asistentes van a pensar que en todos los restaurantes de Córdoba sólo se sirve salmorejo.
A nosotros nos pusieron carne y a Juanjo su plato de pescado, así que en honor a su fuerza de voluntad pongo la foto de su plato.
Y de postre leche frita, que no pude ni acercarme por la canela, pero tenía muy buena pinta, seguro que Paloma todavía se está relamiendo de lo que le gustó.
Tengo que decir, que igual este salmorejo estaba de muerte, pero no me gusta tanto la textura como otros….Respecto a la leche frita, claro es que tienes que probar la mía, que es sin canela…jejeje…Besos!
Llevas razón en lo del Salmorejo, me imagino que lo habeis comido todos los días y mira que soy amante del mismo además de Cofrade de la Cofradía del Salmorejo Cordobés (que pronto va a tener otro miembro de la familia del blog)
Pero en general pasa eso cuando vas a los congresos, que no se preocupan de que no coincidan los platos y casi siempre comes lo mismo,por lo menos cuando Rafael estaba en activo é íbamos pasaba y por lo que tú das a entender sigue pasando.
Besos
Ana Urba:
Muy bonito el restaurante, me gusta la cocina antigua.
Qué buena pinta la leche frita, hace mucho que no la como pero me encanta.
Besitos a los dos en este día de nieve en Madrid.
y tu ¿qué opinas?