Restaurante Sweet Tomatoes

Hay muchos tipos de restaurantes en Estados Unidos, lo más lógico es separarlos por el tipo de comida que sirven: Italianos, Americanos, Vegetarianos, Argentinos, etc pero tambien hay conceptos de restaurantes, uno de los conceptos que para mi gusto es el mejor de todos es Sweet Tomatoes.

La idea de este restaurante es que se puede comer sano, a tu gusto y darte un capricho sin que con eso te eches un montón de calorías encima. Sweet Tomatoes es casi un restaurante vegetariano.

Ya te he hablado de él en otras visitas, es uno de nuestros sitios favoritos, pero hoy te voy a dar los detalles de como funciona, para que veas lo bien pensado que está. ¡Estos americanos son la leche!

Cuanto tu llegas tienes que pasar por una larga fila de ingredientes para ensalada, como un buffet libre en el que te encuentras lo que nunca pensaste que se le pudiese añadir a una ensalada y que quedase bien. Cosas rarísimas y otras de lo más normal, desde calabaza rallada a queso Cheddar en hebras, de todo, una fila interminable con la que tienes que tener cuidado por que puedes terminar con el plato como una montaña por querer probarlo todo. Además tienes ensaladas ya preparadas. Tu te lo haces a tu gusto, sólo comes lo que te gusta en realidad, es fácil comerse una ensalada cuando es todo lo que te gusta en ella.

Tienes toda clase de aliños y salsa para echarle, y aquí si que tienen aceite y vinagre, el único sitio. Así que aquí se ve la personalidad de cada uno, por que a cada uno le sale una ensalada muy diferente. Esta es la de Maider, llena de chucherías y todo muy ordenadito.

Esta es la mia, que tiene de ensalada sólo el nombre, por que me encanta guarrear, de hecho fui el único que la aliñó con salsa en vez que con aceite y vinagre. Pasta, queso, pasas, pipas… pero verde poco poco 😛

Ensalada de Javi, sencilla, muy básica, con los ingredientes que le echarías a una ensalada en España: tomate, lechuga, aceitunas, cebolla roja… y un detalle de personalidad con fideos fritos de pan.

Y Koldo, el más curioso del grupo con una ensalada que tenía un poco de cada cosa de toda la fila, le salió la ensalada más grande de todas.

Tu te haces tu ensalada, cojes la bebida y pagas al final de la linea, es como si pagases la entrada a un buffet libre y empezases por la ensalada. Luego puedes repetir si quieres algo más de ensalada. El precio es realmente barato, unos 7€ con la bebida incluida.

El local es muy chulo, con bancos y mesas con sillas muy estilo mediterraneo, un sitio colorista. El tipo de cliente que se ve en este sitio dista mucho del que se ve en los de comida rapida, aquí la gente se la ve más delgada, gente joven y familias.



Una vez que has entrado por dentro es como un buffet libre, pero «con cabeza» nutricionalmente bien calculado. La estrella del sitio son sus sopas, tienes siempre 8 tipos de sopas diferentes. La sopa es un plato sabroso y saciante, rico en fibra. Te sienta de maravilla después de la ensalada comer algo caliente.

Las bebidas son como en casi todos los sitios americanos por «barra libre» a ti te dan el vaso y tu te lo vas rellenando de lo que quieras las veces que quieras. Y son muy honrados por que si te pides un vaso para agua, te lo dan gratis y es el mismo vaso que los demás para los refrescos y nadie te controla. Nosotros no hicimos eso, te lo pongo de ejemplo de como son los americanos de honrados.

Y luego el capricho, si te comes sólo una ensalada y una sopa te puedes quedar con un hueco en el estómago, así que luego tienes pasta y pizzas, hidratos de carbono pero en cantidades pequeñas, los platos de pasta son como uno del café de grandes, de modo que matas el deseo, te comes tu plato de pasta o una porción de pizza y te terminas de llenar. Por cierto las pastas y las pizzas bueníiiiiiiisimas.

Tambien tienes café e infusiones, todo incluido en el precio, diferentes infuisones de sabores para que te las prepares a tu gusto, por si quieres mezclar. Un final muy sano a la comida.

O si eres más golosón, tienes postres, sobre todo están riquísimos los helados. Aquí es donde metes la pata un poco, pero es mejor haber comido bien y sano y luego comer algo no tan sano, a no comer nada sano. Tienes cantidad de dulces recién hechos, sobre todo galletas, tartas y magdalenas que vimos como las hacían allí mismo.

Maider se llevó en el último momento un capricho más con una magdalena de chocolate, pero justolas sacaban humeantes cuando salíamos y no pudo evitarlo. Estaba riquísima.

Al final sales con la certidumbre de haber comido muy sano, que te sienta además muy bien y por un precio que ni el McDonalds. Ya es el restaurante favorito de casi todos los que lo conocen, Koldo y Maider, pero también Rocio, Antonio y Maria José. Cuando vinimos con las mamás les encantó… es para plantearse ¿Quien quiere abrir a medias uno con nosotros en España?

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