Restaurante La Chapelle Saint-Martin

Hemos querido probar la gastronomía francesa fina, esa que es tan famosa y a la vez tan desconocida, porque el realidad está llena de tópicos (todos pensamos en caracoles o foie), pero como todas las gastronomías es rica y variada, en este caso además famosa. Como la ciudad de Limoges ya vista ayer que no es nada del otro mundo, nos queremos llevar de ella un suculento recuerdo. Estamos en el país creador de las Estrellas Michelín y la cadena Relais & Chateaux, que son pequeños establecimientos de pocas habitaciones u restaurantes de pocas mesas que son de alto nivel y servicio excelente, como La Torre del Remei. Hay un pequeño hotel de 4**** en Limoges que se llama La Chapelle Saint-Martin que tiene 14 habitaciones y está a las afueras de la ciudad, pero que tiene un muy restaurante que se basa en la cocina de productos del campo locales, así que nuestra primera experiencia gourmet de Francia va a ser en el Restaurante La Chapelle Saint-Martin de Limoges

Este es otro restaurante que estará en nuestra futura web de reserva de restaurantes franceses y hemos hecho la reserva usando ya el sistema que es el mismo de Reservar Restaurantes que tenemos en España. 
El camino ha sido muy chulo porque el restaurante está muy a las afueras y el recorrido es por el campo, entre las granjas, ya que el hotel se ha hecho en una antigua casa señorial de campo restaurada. 
El restaurante ofrece dos opciones de menú degustación nada más, uno corto y uno completo. Además ofrecen el maridaje de vinos durante el menú, que nosotros la hemos cogido para probar los vinos franceses, que los probemos, para ver si la fama es tan merecida, aunque nosotros seamos más de vinos españoles, donde fueres…
Esta es la vajilla del restaurante, muy moderna en algunas cosas y clásico en otras
Los aperitivos, unas gelatinas de zanahoria con picado de vegetales y unos macarrones (los minibocadillos) rellenos que tomate y queso
Gazpacho andaluz, que sorprendentemente estaba muy bueno y muy bien hecho, casi parece que estemos en Andalucia. 
Detalles en la mesa, como un salero que era un cuenquito de sal, la vela y las piedras blancas y negras. 
El restaurante son varios pequeños salones con tres o cuatro mesas, no es un sitio grande. El servicio es absolutamente excepcional, muy ceremonioso, pero nada pesado. 
Y nosotros nos hemos puesto guapos para ir, que a Javi le encanta tener una escusa para ponerse una chaqueta y una camisa, a mi me cuesta más, la verdad, pero bueno, una noche es una noche…
De vez en cuando hay que tener una noche especial y se hace también una noche especial poniéndose guapo
Los aperitivos han sido una crema de espárragos verdes que estaba deliciosa y una crema de espuma de limón con cebollino y un guisante y un haba.
Y hacemos un brindis por el nuevo proyecto de restaurantes en este país, para que nos vaya bien 
Y el primer plato nos ha dejado locos, no te puedo decir si nos gusta o no, si era bueno o no, pero raro, era de narices. Era un plato de vegetales, que estaban muy buenos, con un huevo, pero todo estaba rodeado de esa «arena» verde, que era crujiente, como si fuese masa de galleta, pero era vegetal y no tenía un sabor especialmente bueno. Así que nuestro primer plato ha sido un pequeño susto «creativo». 
Pero el siguiente plato nos lo ha quitado todo, era un espárrago verde a la plancha con un huevo y una salsa de vegetales y la verdad es estaba delicioso, de relamerse. A mi que no me gustan mucho los huevos y me ha encantado y he ido mojando el espárrago en el huevo. 
El siguiente fue un steak tartar de carne con ostra picada y caviar. Estoy yo pensando ¿Sería caviar del de verdad? Es que nunca lo he probado y ahora que caigo… lo malo es que no tengo a quien preguntárselo jejejjee 
Y mi plato de pescado una cigala con salmón y picado de vegetales
Y para Javi un magret de pato con puerro
Nos pusieron tres vinos diferentes y a cual mejor, sobre todo el tinto nos encantó, un vino muy suave Chateau Terre Vieille. Yo sabes que soy muy patriotero en ciertas cosas (vinos, aceites, quesos, etc) pero hay que conocer lo demás para ver que nos estamos perdiendo. 
Y el plato de carne de ambos fue cordero, que estaba delicioso
Y luego trajeron un carrito de quesos para que eligieses
Yo cuantro quesos franceses y uno vasco. Me encanta lo de comer queso en las comidas
El sitio pequeñito pero muy elegante, muy coqueto. En general muy recomendable. 
Y el pre-postre una emulsion de limon con apio picado y helado de algo verde, no soy muy fan del apio precisamente, pero la verdad es que la mezcla estaba muy buena, original.
Y algo curioso es que habia un expositor de zapatos, por si querías unos zapatos elegantes para la cena
Y una zona para tomar una copa antes de la cena, que es algo habitual aquí
Y esta escultura gigante de un oso me ha encantado, en un sitio tan clasico, ver algo tan moderno…
Y terminamos con un postre de fresas con helado de remolacha, si como lees, pero rico, por raro que fuera
Y unas chucherías para terminar
Un sitio precioso, un descubrimiento y una primera experiencia con la gastronomía francesa de lo mejor. Si vienes por Limoges, esto es indispensable.
Y mañana a París!!!!!!

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9 Opiniones

  1. Manuela
  2. Anónimo
  3. Conchi

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