Como siempre, cuando volvemos a casa suelo tener dos o tres cosas que todavía no ha dado tiempo a contarte. Este viaje ha sido particulamente intenso, aunque hemos estado un mes de viaje no he parado y ni con dos entradas al día he podido contarlo todo. Una de las cosas que tenía pendiente ha sido la visita al Restaurante Little Havana, un restaurante cubano en Miami, aunque no esta en el barrio de La Pequeña Habana o la Calle 8, sino que está en la ciudad de North Miami, no muy lejos de Miami Beach. Hemos llegado aquí por una recomendación cubana, de la dentista de Marisol que es de la isla y nos recomendó que para comer comida cubana teníamos que venir aquí… y allí que fuimos.
Ya sabes que nosotros cuando queremos comer comida cubana nos vamos al Restaurante Versailles que es corazón de la Pequeña Habana, no sólo por la comida, que es excelente, sino porque el sitio tiene mucho significado histórico. Pero si nos recomiendan un sitio, ya sabes que nosotros encantados de ir a conocerlo.
Nos recomendó la dentista que Marisol que viniésemos aquí, porque la fama de Versailles no la tiene otro, pero que aquí la comida iba a ser mejor. Que muchas veces un sitio con mucho nombre eclipsa a otros con mejor comida o servicio, así que le hicimos caso a Magari. Aunque no sé cuanto hace que salió de Cuba….
El sitio por dentro es muy chulo, casi parece un patio con las columnas y la balconada. La vidriera con el nombre del restaurante está muy chula.
Además esta todo decorado, preparado para la fiesta de Halloween que se acerca, con muchas telarañas y monstruos. Es raro ver un sitio temático local, decorado con algo como Halloween, que nada tiene que ver con lo cubano, pero bueno, no queda mal.
Tiene varios salones, aunque el día que fuimos nosotros sólo uno estaba abierto.
Y el salón principal, el más grande está decorado con unas escenas muy chulas de la Calle 8, curioso para un sitio que está tan alejado físicamente de ese sitio.
Por comparar, tiene mejor mobiliarios que Versailles, mejores mesas, sillas ,vasos, etc. Que el Versailles parece muchas veces una terraza de verano con esas mesas de metal y sillas tan endebles, vasos de plástico, etc.
Además tiene a todo el lateral una cascada de agua muy chula, que da una imagen muy relajante
La carta muy típica en imagen. De platos completa, para todos los gustos y muchos platos españoles y latinos, no sólo cocina cubana.
De todos modos nos hemos decido rápido, tiene la carta con el nombre en inglés, pero lo que es, explicado en español.
Nada más sentarnos han traído el pan cubano, que es un pan muy blanco, pero con la corteza ligeramente dura, por dentro es todo aire, porque apenas tiene miga, es muy curioso, personalmente no es un pan que me guste, yo soy más de miga en el pan.
Los vasos estaban muy chulos, personalizados. Nada más llegar te ponen vasos con agua fría, que es algo que me gusta, por que es lo que bebo.
La comida cubana me gusta porque es especiada y sabrosa, a veces demasiado elaborada y con muchas salsas, pero usan muchos quesos, que me gustan mucho. Aunque no he comido demasiada, siempre me ha gustado.
Marisol ya conoce Versailles, para Cesar era su primera experiencia en un cubano.
Y nos hemos pedido un mix de entrantes, con plátan frito, croquetas, yuca frita, tamal relleno de carne de cerno y carne de pollo y cerdo con cebolla. Todo muy bueno, sobre todo las croquetas, ya sabes, mi debilidad y la yuca.
Marisol se pidió un plato de pollo con jamón y queso, que estaba muy bueno. Como siempre el pollo aquí debe tener el tamaño de un Pterodáctilo, porque era una cosa enorme. La foto la dedicada a Pepi y sus platos gigantes siempre que pedía algo, Mari se ha sentido igual.
Y mi hermano y yo, para variar, nos hemos pedido el mismo plato, una combinación de pollo, langostinos y pescado con salsa de langosta. Sobre el papel sonaba muy bien, la realidad es que no nos ha gustado a ninguno de los dos. La salsa poco sabrosa y el pollo estaba hervido, que no me gusta. Así que nos hemos comido los langostinos, el pescado.. y el pollo de Mari.
Y Javi fiel a sus gustos se ha pedido los langostinos al ajillo que estaban muy buenos.
El sitio bien, buen servicio y muy bonito, pero es mejor el Versarilles, la comida está más buena, quizá no esté tan cuidado como este, pero la comida es fundamental y en eso les gana, así que por ahora seguiremos yendo allí cuando nos apetezca un poco de «ropa vieja», aunque no nos arrepentimos de esta visita, ya hemos conocido un sitio más.
Que bien os cuidais, y yo aquí ya he gastado todos mis puntos Weight Watchers de hoy!!!!!por cierto, una casualidad muy grande, una de mis dentistas en una clinica de MAdrid era cubana y se llamaba Magari!!!! que casualidad, será la misma? con las cosas tan curiosas que me pasan seguro que sí, porque el nombre no es qe sea muy común. Bueno guapos, espero que tengais buen viaje!!! un besote desde Stuttgart
Ana Urba:
Sí, parece mono el sitio. ¿Lo que comía Mary seguro que era pollo? madre mía, qué tamaño….
Estáis muy guapos los dos en la última foto de esta entrada. Es muy bonita.
Besos.
y tu ¿qué opinas?