Restaurante «The Pavilion»

El restaurante más famoso de Edisto es «Restaurante The Pavilion«, sobre todo por su localización, está justo a la entrada del pueblo, en la primera calle, en la primera calle y se ve desde media playa, porque sale sobre el mar. Es un sitio muy bonito y muy completo, porque tiene un restaurante, una tienda de artículos marineros y souvenirs y un bar de deportes.

En un pueblo tan pequeño (sólo tiene 600 habitantes, poco más que nuestra urba) y tan poco turístico, choca que haya un sitio tan grande y tan bien montado.


Tiene dentro una tienda de souvenirs, el único sitio donde comprar cosas sobre la isla.


Sobre todo muchas caracolas, conchas, estrellas de mar, etc sacadas de las playas.


Y la carta del restaurante, por supuesto, centrada en marisco y pescado de la zona, pero sobre todo marisco local, ya que los americanos apenas comen pescado. El pueblo es una zona marinera de cangrejos y langostinos, así que es lo que hay que comer aquí.


Los viernes y sábado además, hay buffet libre de marisco, por 15€ comes todo el marisco que quieras. ¡A lo loco! Nosotros no íbamos a cebarnos, hemos ido de carta. Tampoco el horario ayuda mucho, la hora de la cena es de 5 de la tarde a las 9 que cierra. Más que cenar, hemos ido a merendar para nuestros estómagos.


Nos han puesto (imagino que por ser los guiris) en la mejor mesa, la que da justo a la esquina, practicamente sobre el mar, viendo la terraza del bar de deportes que es lo que más sobresale.


El sitio no es muy grande, es el restaurante más grande del pueblo y no tiene 10 mesas. Pero está chulo, tiene ese rollito marinero que pega mucho.

Y algo que me encanta, sobre todo por el rollo romántico: «Tomates Verdes Fritos» un plato que para mi evoca una de mis libro/películas favoritas. Una receta que esta zona (el libro se desarrolla en Georgia) que está riquísima. Un plato tan tonto como rebozar tomates duros y freírlos  pero quedan muy buenos y si lo acompañas de una salsa de queso con finas hiervas, como en este caso, está delicioso.

Yo me pedí una crema de carne de cangrejo, que con los cangrejos que tienen aquí está lo más fresca posible y deliciosa.

Y más cnagrejo de segundo, porque me pedí «Pasteles de Cangrejo» que es un plato típico de la zona, que son hamburguesas hechas de carne de cangrejo, pero cangrejo cangrejo, nada de mezclarlo con verduras o arroz o pescado como se hace en otro sitios, porque el cangrejo es muy caro, aquí como tienen muchos lo hacen solo con carne de cangrejos. DELICIOSIIIIISIMO!!

Javi por supuesto: Langostinos. Con lo que le gustan, además aquí que los ponen fresquísimos. Por cierto, como curiosidad, en Estados Unidos siempre se comen sin cabeza, a los americanos les da asco verles la cabeza y luego se venden sin cocer, porque lo normal es hacerlos a la parrilla. No los comen como nosotros, que los pelamos. Aquí se deja sólo la cola para cogerlos.

Y mi padre para probar el pescado se pidió un combinado, con langostinos de aquí y la Platija, que es un pescado de los habituales aquí.

La suerte de este sitio es poder comer marisco fresco, del día. Además un sitio muy bonito, muy marinero. Una pena no tenerlo más a mano para comer más pasteles de cangrejo 🙂

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