Restaurante Uncle Ernie’s, Panama City

Panama City es un destino de playa principalmente, es un sitio con poco que ver y poco por hacer más allá de las playas y bares. Es un destino muy americano, con pocos o casi ningún turista extranjero. Es además un destino principalmente para jóvenes, aquí se reúnen en el «Spring Break«, esas breves vacaciones donde todos los amigos viajan juntos para desfasar un poco. De hecho nos lo advirtieron del hotel antes de llegar, pero la verdad es que está todo muy tranquilo, quizá es por el clima que no hace demasiado calor y no hace días de playa y quizá los jóvenes lo hayan cambiado por otros destinos como Daytona Beach.


Nosotros estamos aquí porque nos pilla de camino desde Orlando a Nueva Orleans, estamos a mitad de la ruta y nos viene bien para conocer Tallahassee y Pensacola. Como además hay un Wyndham pues perfecto. La otra vez que estuvimos (ver aquí) pudimos tener unos días de playa, ahora estamos más de turistas y sobre todo un día de compras y comidas.


Esta ciudad de pocos habitantes, poco más de 35.000, multiplica por mucho sus habitantes con los viajeros, sobre todo en los momentos de máxima afluencia. Como curiosidad la ciudad se llamaba antes «Harrison», pero durante la construcción del Canal de Panamá, se le cambió el nombre a la ciudad para establecer una relación con un sitio que estaba de moda y se hablaba mucho en las noticias para atraer compradores de casas y luego el nombre ya se mantuvo. Aunque realmente no hay ninguna relación entre esta ciudad y el país centroamericano. Aquí el tema inmobiliario pesa mucho y esta ciudad fue elegida en 2006 como la mejor ciudad del país para invertir. Mucha agua ha caído desde entonces….

Nosotros hemos dedicado el día de hoy a compras, como no podemos ir de playa, nos hemos ido de tiendas. Pero entre tienda y tienda hemos ido a comer a un sitio precioso, en el puerto, que le encanta a Javi de la otra vez que vinimos, el Restaurante Uncle Ernie’s. Se trata de un sitio de pescado y marisco con muy buen servicio y sobre todo con muy buenas vistas.

Javi estaba deseando que llegasemos a Panama City para poder ir a este restaurante del que guardaba muy buenos recuerdos. Tenías que haberle visto, estaba como los niños pequeños.

Esta es la carta del restaurante. 

Este es el restaurante por dentro, pero nosotros hemos comido fuera, porque hace mejor temperatura y las vistas son mejores. 

Pibona traduciéndose la carta toda concentrada…

Y yo ayudando a Feli, aunque luego nos hemos terminado pidiendo lo mismo. 

Y Javi, el niño feliz… con su plato decidido sin mirar la carta.. langostinos con langostinos…

Pese a que no hace calor, la verdad es que se esta de maravilla comiendo viendo el mar. 

EL servicio del restaurante ha sido excelente, un chico super majo que se ha ganado la propina y más. Quería irse a vivir un año a España, por que dice que le gusta mucho la fiesta…

El muelle de paseo del restaurante. 

Y empezamos por un plato típico que me vuelve loco, los pasteles de cangrejo. Carne de cangrejo desmigada y mezclada con vegetales hecha un pastel que se fríe u hornea. Es una verdadera delicia y a Feli y Pibona les ha encantado, como a mi. La pena es que Javi ni olerlo…

Y Feli y yo nos hemos pedido un festín, con un poco de todo, pinzas de cangrejo, vieiras a la parrilla, pescado y langostinos. Con setas y ensalada. Una maravilla. Todo muy fresco y por un precio que en España sonaría a coña. 

Y Javi por supuesto sus langostinos. 

Lo mismo que Pibona, que también se ha dejad convencer por Javi. 

¡Que rico estaba nuestro plato!

Los palitos Krissia se comen mejor…

¡Que te muerdo! ¡Que te muerdo!

Hemos comido de maravilla, en un ambiente super tranquilo y con el rollo del mar, que es un encanto. 

Eso si, he terminado con las manos hasta arriba de pescado, una auténtica guarrada. 

Panama City es bastante pequeño, muy marinero y sobre todo residencial. Para lo importante que es como destino turístico sorprende lo pequeño que es luego. 

Las casitas al borde del mar

Y el resto del día lo hemos dedicado a compras. Que no veas que miedito me está dando, porque esto ha sido una aproximación a lo que es un día de compras en Miami. No me quiero imaginar como va a ser cuando vayamos al Sawgrass Mall. Hemos echado en día en ver tres tiendas y hemos vuelto bien cargaditos…

No quiero pensar como vamos a tener que sacarlas de las grandes tiendas de los Outlets, vamos a tener que sedarlas para poder salir de allí, me las veo llorando por no irse. Pero ha sido muy divertido verlas cargadas hasta los topes de vestidos para probarse y volver entusiasmadas porque todos les gustaban.

Y claro, al final nosotros también caemos…. al final hemos pasado por caja con un carro hasta arriba

Si esto ha sido en un rato, no quiero ni pensar el día de compras de Miami…

Pero bueno, para esto también se viene uno de vacaciones. 

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  1. Marymarisol
  2. Marymarisol

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