Restaurante White Lion, Saint Augustine

Tras un día de pateo por Saint Augustine, hemos parado para comer en un restaurante al lado del Castillo de San Marcos, el sitio elegido el Restaurante White Lion, por que vimos que tenía una carta variada y una terraza para poder comer con Thor. La chupipandi está siempre unida, hasta el chupiperro, así que vamos todos a una. El restaurante es un sitio típico americano donde la cocina es lo de menos, es un bar, con su gran pantalla para ver los deportes, hasta su zona para bailar con una terraza para comer algo, no es un gran restaurante, pero para una comida en medio de una visita y sobre todo para descansar después de todo un día andando es perfecto. Me encanta esta foto que nos ha tomado Alicia a los tres. 

El Restaurante White Lion está en el número 20 de Cuna Street (ver mapa), en la zona más turística de la ciudad. Tiene una zona de mesas dentro y otra fuera, se está muy bien fuera, por dentro el ambiente es un poco sórdido, la verdad (gente mayor y con mala pinta bebiendo). Pero fuera se está muy bien, muy tranquilo y con un ventilador como para hinchar un globo, muy frescos.

¿A qué son guapos todos los miembros de la chupipandi? Paula, David y Mikel en una foto hecha por Alicia, que nos ha hecho a todos una fotos muy chulas. 

Y me encanta que todo esto lo estemos compartiendo con Natalia y Esteban, no me canso de decirlo. Míralos que guapos están los dos. 

Nada más sentarnos ha venido el gerente a traernos las cartas y directamente le ha traído a Thor un cacharro con agua y a acariciarle. Aquí todo el mundo es super perruno y le tratan super bien. No hemos tenido que estar preocupados buscando para que bebiera ni nada, por que en todos sitios hay bebederos. 

Y la comida no es para recomendarla ni dejar de hacerlo, un sitio normal americano, el típico bar de copas que tienen una carta con platos básicos y típicos. Que lo que hacen, lo hacen bien y son cosas que están buenas, pero que se comen bien en casi todos sitios. Estaban muy buenos los nachos con queso y pollo.

Y las patatas fritas como le gustan a Marisol, con queso fundido y tiras de bacon frito. Luego nos hemos pedido casi todos hamburguesas y estaban buenas. 

Un sitio auténtico, un sitio de película o serie de televisión. Con su terraza, su Happy Hour, que es muy típico aquí y la comida está bien, bien situado y barato. 

Lo importante… la compañía. 

Y lo sumamente bien que nos lo hemos pasado juntos.
Como convertir un sitio corriente en toda una experiencia.