Siguen su «Joneimun»

Koldo y Maider se han ido de viaje, han seguido su Luna de Miel («Honey Moon» en inglés) en Los Angeles, luego irán a Las Vegas, San Francisco y volverán a Miami para pasar los últimos días en Las Bahamas, en un hotel del que quiero referencias, porque me encantaría visitarlo algún día.

La despedida no pudo ser más ñoña, nos pusimos los 4 super tontos y terminamos todos con las lágrimas saltadas abrazados en medio del aeropuerto de Miami. Nosotros que no queríamos que se fueran y ellos intentando convencernos para retrasar la vuelta e irnos todo el resto del viaje con ellos. Y lo habríamos hecho, nos lo hemos pasado tan bien que nos daba muchísima pena que se fueran, pero la Luna de Miel es algo para pasar solos, tenemos todo el tiempo del mundo para hacer todos los viajes que podamos juntos, este es su viaje y ya ha sido genial que lo empiecen con nosotros, pero tienen que vivirlo, es su aventura.

Que eso es lo que más miedo les daba, verse solos ahora, con nosotros han estado muy cómodos, con todo organizado y planeado, pero ahora ellos van a conducir solos por Los Angeles en coche, tienen que buscar los restaurantes para comer, hablar y pedir cosas… estos días aquí hemos intentado prepararles para que el resto del viaje se sintieran cómodos, supieran como funcionan las cosas en este país, que aunque se parece al nuestro todo funciona de un modo muy disntinto.

Lo curioso de esta historia es como encajas con una persona, siendo pragmáticos a Koldo y Maider los conocemos exactamente de 6 días! Antes de que llegasen aquí sólo hemos pasado con ellos una semana de tiempo, nos conocimos en Florencia, que comimos juntos, luego escalamos el Vesubio juntos y pasamos el día juntos en Tunez (aclaro que estábamos de crucero por el Mediterráneo), pero sobre todo yo creo que lo que nos unió mucho fue la última noche mágica, super romántica que pasamos el último día del crucero y al despedirnos en Barcelona dijimos que nuestra amistad no debería acabar ahí. Y pese esto es algo dificil, porque cada uno tiene su vida y en ambos casos, vidas muy ocupadas, cumplimos nuestras «buenas intenciones» y les enviamos una copia del DVD del viaje para que la tuvieran y luego ellos nos invitaron a su boda, que como no podíamos ir porque teníamos este viaje a Miami para montar la casa preparado y cuadrado de fechas, con la salida del nuevo proyecto, era imposible cambiarlo, nos fuimos a San Sebastián con ellos y pasamos otros tres días geniales con ellos. Y hasta que llegaron aquí, pero la sensación cuando estamos con ellos es como si nos conociésemos de toda la vida, la confianza con la que hablamos hasta de los temas más delicados.

Y luego la sensación de una especie de «vidas paralelas» entre ellos y nosotros, tenemos una cantidad de cosas en común alucinante… hasta el caso de que ellos tienen en su casa EXACTAMENTE TODAS las mismas lámparas que hemos puesto aquí en la casa de Miami. Gustos, aficiones, formas de pensar, etc. Ha sido una «amistad flechazo» se podría decir. Ahora les vamos a echar mucho de menos, aunque será por poco tiempo, hemos quedado en pasar juntos en Madrid el segundo fin de semana de Marzo.