La última comida de Viena ha sido muy especial. Nos hemos cambiado de comida, no por que no hayamos comido muy bien aquí, que la verdad es que me llevo un delicioso recuerdo de los restaurantes Loca y Mini. Sino por que Victoria nunca había comido Sushi y ya sabes que a mi lo peor que me puedes decir que no has probado algo, por que me da el irrefrenable deseo que tengas esa experiencia. Me encanta probar cosas y más aún ver como los demás las prueban. Así que hemos ido de nuevo al Mercado de Naschmarkt, que los kioskos estaban rodeados de pequeños restaurantes y había varios de Sushi y comida japonesa. No recuerdo el nombre del que hemos comido, era algo tipo «Casa Lin» o algo así. Un sitio pequeño, pero lleno hasta la bandera y sin parar de entrar gente. Y aquí Victoria ha tenido su primera experiencia gastronómica japonesa y yo he sido feliz comiendo sushi.
Nada más sentarnos nos han puesto un aperitivo de unos rollos de sushi de tempura de langostinos con salmón ahumado por encima y salsa de naranja, que estaban riquísimos. Un detalle eso de poner un aperitivo en un japonés, nunca lo había visto, desde ser una adaptación cultural de Austria. Al final los restaurantes se adaptan a las costumbres de cada país.
Aquí las dos valiente con sus sopas de Miso. Que es la sopa que se toma siempre de primer plato en Japón. Es una sopa ligera, muy aguada de sabor suave, se come con trozos de tofu y algas. A mi me encanta.
Javi se ha pedido un plato de salteado de carne con vegetales que le ha gustado mucho.
Y yo loco por el sushi… ya sabes.
Y Victoria lo ha hecho genial! Para no haber usado los palillos antes le ha cogido el tranquillo enseguida y se ha comido el sushi como tiene que ser.
Mi madre se ha pedido un plato de pato pekinés, que es uno de los platos favoritos de Javi.
Y yo diferentes tipos de rollos para que probasen cosas y probarlas yo. Preciosos estos uramakis arcoiris.
Y estos deliciosos, rellenos de tempura de langostinos, cangrejo y aguacate. Recubiertos de semillas de sésamo.
Lo bueno es que el sushi cada vez se ha vuelto más universal. Ahora lo puedes encontrar bueno en cualquier sitio. Así que todos los sushi adictos lo tenemos mejor. Lo rico es ir a otros sitios y probar a ver como lo hacen. Y de esta manera tan suculenta despedimos el viaje de Viena. Que las mamis se lo han pasado genial, han tenido una fría y nublada experiencia, pero muy entretenida. Ahora a pensar en el próximo viaje… para el que no queda más que una semana!!!!
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Que valientes las mamis!!
Así se hace, probando cosas nuevas.
y tu ¿qué opinas?