Thor en la playa

Haber traído a Thor ha sido una gran idea, por que aquí es muy feliz. Él ha entendido perfectamente que esta es su casa y tiene aquí sus juguetes y tiene sus costumbres y rutinas con toda normalidad. Sabe cuando sale y sale cuando come, cuando nos vamos sin él y cuando se viene con nosotros. Pero lo mejor para él es cuando sabe que vamos a la playa, no deja de tirar de la correa todo el camino, se lo sabe perfectamente y va nervioso ya deseando llegar, en cuanto que le quitas el arnés empieza a pedir la pelota y ya hasta que no llega al agotamiento no para. Le encanta recoger cosas de la playa, buscar tesoros, pero no le gusta mojarse, o mejor dicho, no le gustaba hasta hoy que ha descubierto que sabe nadar y que además le gusta el agua… ¡¡Para que queremos más!!

En Alcobendas no se puede soltar al perro en los parques, así que no tenemos muchas oportunidades de jugar con él. Aquí no hay ningún problema, así que se vuelve loco jugando. Además la arena le encanta, se revuelca, se la come, sobre todo le sirve de frenada cuando va a toda velocidad a por la pelota. 

Si a mi me gusta Miami Beach a Thor le gusta más. Viendo además lo bien que lleva el avión, vamos a tener que pensar en traérnoslo casi siempre, aunque los titos y abuelos le van a echar de menos. 

La verdad es que nos vienen bien los paseos a nosotros y a él, por que él juega, pero nosotros hacemos ejercicio jugando con él. 

Y se nos pone hecho una croqueta, todo recubierto de arena. 

Thor jugando
 

Hoy hemos tenido un fenómeno que no habíamos visto nunca aquí. La práctica ausencia de olas. El mar hoy está vago, no se mueve casi nada. Eso hace que esto que ves sea el fondo que se ve perfectamente desde entro del agua, he podido estar cogiendo caracolas por que se ve como el cristal. 

Y Thor ha podido ver el fondo y la pelota flotando sin problemas, sin olas que se lo pusieran difícil. 

 Primer baño de Thor. Javi le ha tirado la pelota y se ha metido a por ella.  

Vídeo de Thor aprende a nadar, como no se ha asustado de las olas se ha metido en el agua por si mismo por primera vez en su vida. ¡Y la experiencia le ha gustado!

Así que ahora cada vez que alguien entra en el agua se va detrás y no se asusta. 

Y con el agua transparente se ve todo lo que las olas acercan a la playa, con maravillas como este pedazo de coral. 

Aunque el agua que nunca le va a gustar a Thor es la del baño.