Viviendo en las Smokey Mountains

En el siglo XIX esta zona era un camino entre dos ciudades en vías de colonización y los que llegaban al país en busca de nuevas oportunidades iban colonizando cada parcela disponible. En este camino que pasaba por las montañas, en el único valle se fundó Cades Cove, la única zona habitada de las Smokey Mountains.
El clima aquí es bastante benigno, así que la gente se acomodó rápido y aunque nunca llegó a ser una gran comunidad por estar alejada de las zonas más pobladas, si que tuvo un asentamiento constante. Casas del estilo del más puro oeste americano de los colonizadores.

Hoy en día han habilitado la zona para que se pueda visitar en coche e ir parando en las edificaciones que quedan, que han sido restauradas y preparadas para las visitas.

No me puedo, ni quiero, imaginar lo que era vivir en esa época. Lo más parecido a este blog sería haber escrito y pegado cartas en los árboles 🙂 Soy demasiado urbano y tecnológicamente dependiente como para valorar las cosas buenas que debió tener esta forma de vida tan sencilla y rústica.

Lo que más me gustó fue el molino, que lo tenían muy bien conservado, restaurado y lo que es mejor ¡funcionando! para que la gente lo pudiese ver.


Con la canalización de agua que llegaba hasta el molino.


Donde a la gente le encanta echar el dinero…


Cae sobre la rueda y la hace girar… nada que no sepamos, pero el ver en directo como es hace que se vea de otro modo, que se valore la fuerza del agua y lo sencillo, en apariencia que es todo el mecanismo.


Y como además está tan sumamente viejo, verlo funcionar tiene ese toque de romanticismo y realismo.


Lo tienen funcionando, pero de verdad, del todo. Moliendo los granos de maíz para que se vea.


Es vertido desde un depósito en la parte superior.


Sobre la rueda que va girando mientras el grano cae y lo va moliendo.

Y la harina final cae sobre depósitos de madera y lo ves caer.

Aquí estaba el moderno, entusiasmado de poder ver como se hace la harina, mira que tontería, pero no veas como me gustó.


Creo que es algo muy didáctico, es entretenido y muy diferente. No es lo mismo ver mil diagramas de algo y saber como funciona a verlo funcionar.

Los americanos tienen como 10 minutos de historia comparándolos con nosotros, así que todo lo que nosotros llamamos «viejo» para ellos es «antiguo» y se nota cuando adoraban ver estos establos decrépitos, que para nosotros no tendrían ningún valor. Pero claro, Las Vegas ha celebrado su 100 cumpleaños, mientras Córdoba debe andar por los 3000.



Tambien pudimos visitar las casas y ver como eran. Todo me recordaba a la película «El Bosque».




Lo primero que solían construir eran las iglesias y esta es la primera de todas las que se hicieron, la metodista, que todavía, por el tema del turismo sigue activa. Y justo hoy hacían una misa, que son misas cantadas, muy llamativas para nosotros, que las misas católicas son muy sobrias.

Así que consiguieron algo histórico, que mi madre entrase a una iglesia. Y yo con ella, claro. Fue un rato lo que nos quedamos, a escuchar una canción, con respeto, por supuesto, pero fue muy chulo, una misa (o lo que sea) muy sentido, creo que es una manera más «divertida» de entender la fe. No tiene que ser dolor, sufrimiento y miedo, era más alegría y celebración. En fin, otra manera…. y nos gustó verla.

Y visitamos la primera casa de Cades Cove, la granja de los primeros habitantes, que además vinieron para quedarse, ya que la familia estuvo más de 1oo años viviendo allí.




Y aquí te dejo con Javi, que te lo va a contar todo con más detalle e interactivo:

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