Ya en Punta Cana

Ya hemos llegado a Punta Cana, no he podido escribir antes porque no tenemos Internet en la habitación, hay una sala de acceso a la red y eso me ha dejado menos tiempo para poder ir contándote como va el viaje. Lo primero es que no te imaginas que bien se lo están pasando las tres terremotos estas, están por quitarle el nombre a las Supernenas, porque desde que se montaron en el avión ya estaban flojas de risa. El viaje fue una maravilla, fuimos en clase Bussiness y es comodísimo, si vuelas con Pullmantour te recomiendo mucho que lo hagas, la diferencia de precio es ridícula para la diferencia, los asientos son enormes y la comida es la misma que de primera clase, comimos lasaña hecha con pasta fresca, ensalada de queso con frutos secos, paté con espárragos y varias cosas más, todo regado con vino tinto español y cava.

Las tres fueron juntas, todo el tiempo tumbadas porque iban en la fila final y flojas de risa, parece mentira, como niñas, super ilusionadas, ellas comieron solomillos; yo perdí la apuesta con Javi sobre lo que comerían, acerté mi madre y Pepi, pero creí que Victoria comería salmón, por aquello de comer ligth, pero no, se ha dejado llevar por las otras dos. La llegada al aeropuerto en República Dominicana fue muy rápida, como ya nos sabemos como funciona llevábamos los bolígrafos preparados para completar los visados y el dinero justo para pagar la «Visa de Entrada», 10 dolares que te saca el gobierno por el morro por venir aquí, pero lo hicimos todo en minutos para recoger las maletas y llegar de los primeros al autobús.

El recorrido es muy auténtico, porque es lo único de la realidad del país que vas a ver. Este país es de los más pobres de todo américa, Haiti, el que comparte la isla es el más pobre de todo el continente. Mi madre decía que todo lo que vio le recordaba a cuando estuvimos en Colombia, hace años. Es un país del tercer mundo, con carreteras terribles donde circulan desde las bicicletas a los burros, todo un caos de tráfico (aquí no existe carnet de conducir ni reglamentos de circulación).

Vimos un mercadillo en el que vendían en realidad los elementos más básicos, pasta de dientes, limpiadores, ropa, etc. No fue demasiado lo que pudimos ver, pero si te hace una idea muy completa de como es esto, aunque tengo que decir que está mejorando, de las veces que hemos venido se va viendo como poco a poco mejora, se ven más servicios, mejores edificios, etc, el turismo es el gran motor de este país y aunque ha caído mucho, porque aquí en realidad no puedes ofrecer turismo de alto nivel, sino el «turista» más elemental e incluso ese tampoco repite mucho; cometen muchos errores básicos de trato al turista y la última vez que vinimos ya nos dijeron que estaba cayendo en picado el turismo, casi a un tercio de lo que era, pero el flujo no se ha parado, se estabilizará imagino, aunque como pasó con Cartagena de Indias en Colombia, saldrán sitios mejores, más preparados que le quitarán sitios aunque mantendrá un porcentaje de turismo. Ahora lo que están aquí construyendo son condominios y apartamentos para la venta a muy buen precio, pero no te preocupes ni se me ocurre 😀


Llegamos a nuestro hotel, que es el complejo más grande todo Punta Cana, el Hotel Grand Palladium Bavaro, que incluye otros tres hoteles más, nosotros ya hemos venido aquí y es un complejo que nos gusta mucho, además de una empresa española. La recepción es una preciosidad, sin paredes, todo un edificio cubierto de paja con un estanque gigante de peces y el techo abierto para que los días que llueve entre el agua por el centro del edificio y caiga en la fuente que hay en el medio. 

Nos dieron las suites 1187 y 1188 en la «Villa 18» y ya te puedes hacer una idea de las que han montado mi madre, Victoria y Pepi, las tres como locas, las habitaciones son enormes, la suya con tres camas y la nuestra una de matrimonio, el baño es tan grande como la
habitación, con un jacuzzi para dos personas, una cabina de ducha, el baño y luego un espejo muy grande con dos lavabos.

El hotel está organizado en 56 villas, la nuestra con 8 suites, las otras tienen más habitaciones. El hotel tiene de todo, está hecho para que no salgas para nada de aquí.Tenemos un restaurante buffet muy grande que se llama La Catedral, que fue donde cenamos, cada noche hacen una cena temática, nos tocó de bienvenida la cena española, impresionante, me puse ciego de tortilla, recorrer medio mundo para comer una buena tortilla de patatas y jamón.

Está organizado por isletas, una de postres, otra de panes, otra de postres calientes, otra de parrilladas de carnes y pescados, otra italiana, otra de ensaladas, otra de platos calientes, entrantes frios, platos españoles… yo que sé, más de cien comidas diferenti hasta nervioso tener tanto donde elegir. Hay luego otro restaurante en la playa que se llama El Arrecife, por la noche es una parrillada de pescado y marisco; por el día es otro buffet con parrillada de carne. Luego hay cuatro restaurantes para las cenas, que son temáticos, uno español (Don Quijote),un italiano, un mexicano y un asiático (Bambú), nosotros vamos a reservar para cenar (son con reserva y se tiene derecho a tres reservas por estancia) dos veces en el Arrecife y una en el asiático. Luego en la zona de tiendas está en Sport Bar que abre las 24 horas y tienen snacks, perritos y hamburguesas. Aquí te puedes pasar el día entero comiendo.

El Hotel tiene una piscina muy grande con bar dentro del agua, zona de juegos infantiles, una zona comercial, discoteca, teatro de espectáculos, casino, zona de deportes acuáticos, un tobogán inflable gigante, bares en la recepción, piscina y chiringuitos en la playa donde tomamos Cocoloco, Piñas coladas y Bananamama. Han tenido un detalle muy bonito con nosotros, Teresa cuando nos reservó el viaje nos puso que teníamos tratamiento VIP en el viaje y por la noche nos trajeron una cesta enorme de frutas y una botella de ron con una carta de la directora del hotel que nos daba la bienvenida.La noche la terminamos en la zona comercial del hotel donde estuvimos viendo tiendas y comiendo palomitas paseando, mientras arrastrábamos a estas tres fuera de las tiendas, que no veas como se agarran a los pareos.

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Se lo están pasando como no te imaginas, están disfrutando de lo lindo de todo el hotel y los lujos que tiene, es una chulada y Javi no deja de repetirme lo bien que hemos hecho en organizar este viaje. ¡¡Yo echo de menos Internet!! Pero me gusta mucho estar aquí con ellas, es divertidísimo.

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9 Opiniones

  1. Anita
  2. Anónimo
  3. carlos
  4. Antonio
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