Ya estamos en casa, de hecho ya hemos pasado la primera noche, ayer tal y como llegamos tuvimos que salir pitando y cuando volvimos de cenar caímos todos como bebés. El viaje ha estado muy bien, un vuelo directo de 9 horas, muy tranquilo, de hecho no hemos pasado ni una sola vez por turbulencias y he dormido todas las horas que le debía a mi cuerpo. El avión un poco viejo, tengo que decirlo, Iberia renueva muy poco sus aviones y la mitad de las televisiones no funcionaban, aunque no suelo ver las películas, salvo que cada asiento tenga su tele, creo que da muy mala imagen de la compañía. Aunque ayer vimos una cosa bien hecha por su parte, había dos personas que tenían el mismo asiento asignado (que es la primera vez que lo veo), una chica que viajaba con su amiga que ya estaba sentada y un par de familia, que viajaba separado de ella, así que la solución fue darle a él asiento en primera clase con su hija más pequeña. Una buena solución.
Viajar directo tiene un problema, que llegas a la terminal de American Airlines que es caótica, la parte de las cintas de las maletas es estresante, es muy pequeño, las maletas salen de tres en tres aviones, todas mezcladas y la gente se amontona como puede imaginar. Además empiezan a salir por una, a mitad lo paran y anuncian que ahora van a seguir saliendo por otra… muy descontrolado. Sin embargo cuando haces escala llegas a la terminal de US Airways que es muy moderna, muy grande y bien organizada. Es algo a tener en cuenta. A Antonio, Rocio y Maria José que se armen de paciencia, que es un caos absoluto, pero se pasa y se olvida rápido. Lo mejor de venir directo a Miami es que pasas la aduana aquí que es super amigable, no como otras ciudades que te tratan como si fueses un delincuente en potencia.

Admito que hemos trabajado un poco, me he llevado una documentación de trabajo para repasar antes de dársela a Antonio y Rocio (aunque no se la vamos a dar hasta que estén en Córdoba, aquí vienen de vacaciones).



Cuando hemos sobrevolado las Bahamas ha sido espectacular ver todas las islas, los arrecifes de coral, el mar azul turquesa… daban ganas de saltar sin paracaídas 🙂


Recogimos el coche en AVIS y nos vinimos a casa, que estaba deseando que mis padres la vieran. Y … mal rollo, al llegar no había luz, y llevaba un tiempo la casa con la luz cortada. La casa se veía bien, pero el problema era el frigorífico, sobre todo el congelador que habíamos dejado comida y te puedes hacer una idea de como estaba… puuaagggssss. Directamente lo metimos todo en bolsas y lo tiramos a la basura. Bajamos a recepción y llamaron a la compañía de la luz, resulta que se habían liado y por ¡2,86 dolares nos habían cortado la luz! Lo tenemos puesto para que cada mes nos pasen el recibo a la tarjeta de crédito y lo que hacen es que no lo pasan hasta que no se alcanza un mínimo de 100$, como se tardan meses en llegar a esa cantidad habían pasado varios meses sin cobrar, justo en Julio se llegó y lo cargaron, pero eran 102’86 dolares y sólo nos pasaron esos 100… así que como se les quedaron a deber (¡por su culpa!) esos dos dólares y el sistema nos cortó la luz…

Menos mal que el jefe de ingeniería del edificio vino y en un momento nos liberó la luz y ahora lo arreglaremos con la compañía de la electricidad ¡Pero vaya sistema informático tan poco lógico que tienen! Así que nada mas arreglar eso nos fuimos corriendo a comprar para limpiar el frigorífico, que esta noche con el jet-lag mis padres se han levantado de madrugada y lo han dejado como nuevo. La anécdota divertida de la limpieza es que compramos ayer todos los productos para limpiarlo y al final, pensé que no estaría de mal echar un poco de ambientador, en la cocina sobre todo, aunque el olor se fue con la comida. Pero lo compré de la marca Febreeze, que también está en España y lo compré «Actibacterias«, que aquí casi todo es antibacterias. Esta noche cuando mis padres se levantaron a limpiar no sabían para que era cada producto, por que todo está en inglés, así que entendieron lo de «Actibacterias» y pensarón ¡Esto es! y han limpiado el frigorífico con ambientador!!!! Ja ja ja ja así que además de limpio se ha quedado la mar de «fresquito» 🙂
Y la cena, estaba deseando que mis padres conocieran a Lily, la super cocinera del edificio, que les encantó a mis padres el restaurante, mi padre se pasó toda la noche diciéndolo, por que es tan íntimo, tan cómodo que estás en la gloria, anoche no había nadie más y Lily se pasó el tiempo allí de cháchara con nosotros. Nos preguntó por Miguel y Rosa, nos dijo que le cogió mucho cariño a Rosa y tenía ganas de saber de ella, que se solía acordar de ella a menudo. Cenamos de maravilla, mi filete de pollo empanado con salsa de tomate y queso gratinado acompañado de espaguetis con bolognesa… mmmmmmm No es un plato muy sofisticado, la verdad, pero está tan bueno, que otro día le pediré a Lily otro de esos super platos elaboradísimos que prepara. Cenamos de maravilla, por la comida, el sitio y la compañía y tal y como llegamos a la cama… z z z z z z z
Me alegro de que ya esteis en vuestra casa: Mari tienes unos ojitos en el avion de cansada, pero seguro que ya estas recuperada y con las pilas cargadas para empezar las vacaciones y haces muy bien, preparandome el armario, eso me gusta. Bueno guapos que os divertais, a ti Antonio no se te ve cara de cansado, sera de la gana que tienes de ver cosas y divertirte, bueno lo dicho que os lo paseis muy bien, besitosssssssssss
A por cierto, que bien tiene que oler ese frigorifico.
Un placer, de verdad, leerte. Te explicaré cosas de Las Bahamas en breve, cuando recopile mi diario de viaje.
Saludos,
mmmmmmmmm, que extraño es eso de verte conducir….. espero que con tu «nuevo» juguetito no dejes en el olvido a la pequeña cámara que tantas buenas fotos nos ha regalado!
Besitos mil
y tu ¿qué opinas?